Los últimos datos publicados por Morningstar sobre el mercado europeo de fondos lanzan un mensaje claro: gracias a un espectacular rebote del mercado, los activos en fondos a largo plazo alcanzaron un máximo histórico en 2020. La firma también matiza que se experimentó una “vuelta a favor de los fondos” que comenzó en abril y que también explican los buenos resultados del año pasado.
Sin duda, los flujos de entrada del cuarto trimestre ponen buena nota a un año que ha sido complicado debido a la pandemia mundial del COVID-19. Aunque 2020 ha sido positivo para los fondos de inversión y los inversores, el impacto de la pandemia se notó en los mercados y se tradujo en un importante desplome del mercado durante el primer trimestres y enormes reembolsos. Sin embargo, el mercado de fondos se recuperó a partir de abril y alcanzó un nuevo máximo histórico en 2020.
“Con unas entradas netas de 403.000 millones de euros y unos efectos de revalorización del mercado de 83.000 millones, el patrimonio neto en fondos a largo plazo se situó en 10,33 billones de euros. Si se incluyen los fondos del mercado monetario, los activos de los fondos domiciliados en Europa ascendieron a 11,8 billones de euros, lo que supone un nuevo récord”, apunta el informe de Morningstar sobre los datos de 2020.
Sobre este balance del año pasado matiza que los flujos netos estuvieron muy lejos del récord marcado en 2017. En concreto destacan dos datos, uno negativo y otro positivo. Por un lado, los flujos de salidas más elevados durante los tres primeros meses del año, superando incluso a los reembolsos que salieron de los fondos a largo plazo durante la última gran crisis financiera, y por otro lado, los fondos de renta variable global de gran capitalización registraron los mayores flujos de entrada a nivel de categoría Morningstar en diciembre, con más de 12.500 millones de euros en el mes. De hecho, en el conjunto del año, los fondos de renta variable global de crecimiento y los de renta variable tecnológica fueron las categorías más apreciadas.
“Como los mercados de renta variable siguieron avanzando en el cuarto trimestre, cada vez más inversores se sumaron a la fiesta, enviando a los fondos de renta variable 142.000 millones de euros de los 212.000 millones del año pasado. Esto hizo que 2020 fuera el año más fuerte de la historia para los fondos de renta variable”, señala Morningstar en su informe.
Respecto a los fondos de renta fija, recibieron entradas netas de 174.000 millones de euros en 2020, muy lejos de las entradas récord de 342.000 millones de euros registradas en 2019. Sin embargo, el documento matiza: “ Cabe recordar que los fondos de renta fija habían sufrido unas salidas de dinero impresionantes de 80.000 millones de euros en el primer trimestre, que superaron con creces los reembolsos de 39.000 millones de euros que afectaron a los fondos de renta variable en el primer trimestre”.
En cambio, fue otro año horrible para los fondos alternativos multiestrategia, que sufrieron fuertes salidas en el transcurso del año pasado.
“Estaba claro que, mucho antes de que se cerraran los libros en los últimos días de diciembre, 2020 sería un año positivo para el sector de los fondos europeos y para los inversores. Sin embargo, no estaba claro hasta qué punto podía ser bueno el año. Los datos de Morningstar sobre el flujo de activos en Europa revelan que 2020 fue un año espectacular, incluso después de que los promotores de fondos se vieran abrumados por el gigantesco desplome del mercado en el primer trimestre y los enormes reembolsos. Gracias a un asombroso rebote del mercado y a un retorno a favor de los fondos que comenzó en abril, los activos en fondos a largo plazo alcanzaron un máximo histórico en 2020”, ha señalado Ali Masarwah, MEA Editorial Research de Morningstar.
Por su parte, Valerio Baselli, senior Editor, EMEA Editorial Research de Morningstar, ha explicado que, aunque los flujos netos estuvieron muy lejos del récord de 2017, cuando los fondos a largo plazo recolectaron 754.000 millones de euros, las entradas por valor de 238.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2020 marcaron un récord histórico. “Sin embargo, en una imagen especular, el primer trimestre del año pasado también estableció un récord negativo: las salidas fueron las más altas en cualquier período de tres meses, superando así incluso los reembolsos que salieron de los fondos a largo plazo durante la crisis financiera”, ha matizado.
Respecto al liderazgo del mercado, destaca BlackRock. La gestora encabezó la lista de gestores activos en diciembre. Invesco, Franklin Templeton y M&G sufrieron salidas de dos dígitos de miles de millones de euros en 2020. En lo que afecta al negocio de las inversiones pasivas, este liderazgo se repite e iShares superó a sus competidores, mientras que State Street y Pictet sufrieron los mayores reembolsos en 2020.
Por último, el informe señala que debido al repunte de la renta variable en el cuarto trimestre y a los fuertes flujos de entrada en diciembre, el fondo de pensiones sueco AP7 Aktiefond recuperó el título de mayor fondo a largo plazo de Europa en detrimento de Pimco GIS Income Fund.