Desde LONVIA Capital, basándose en estudios académicos, están convencidos de que las gestoras boutique pueden ofrecer una prima de rentabilidad a largo plazo gracias, entre otros factores, a la alineación de intereses de los empleados/socios con los inversores, un pensamiento independiente y por el hecho de que los equipos más pequeños generan una mayor responsabilidad individual.
Los análisis realizados al respecto apuntan en dirección de esta “prima de rendimiento”, es decir que las rentabilidades ajustadas al riesgo tienden a ser más altas en comparación con las generadas por los gestores de mayor tamaño, tal como muestra un análisis realizado por Andrew Clare, profesor de la Cass Business School de la Universidad de Londres.
En el documento, en el que analiza datos de fondos de inversión europeos entre enero de 2000 y julio de 2019, Clare destaca que si bien los fondos de inversión gestionados por grandes grupos, con «familias de fondos», se benefician de una economía de escala en términos de marketing, distribución y recursos que se derivan del mayor tamaño de la organización, las boutiques obtienen mayor rentabilidad en particular en los fondos de renta variable europeos de pequeña y mediana capitalización y en los mercados emergentes globales.
Como boutiques, Clare define a las gestoras pequeñas, que tienden a ofrecer una gama de fondos más centrada, con un estilo identificable y cuyos gestores son también propietarios únicos o mayoritarios de la empresa. En el estudio, contrapone sus resultados a los que define como “megafondos”, es decir fondos de renta variable denominados en euros, long-only, cuya matriz gestora se cuenta entre las más importantes de Europa.
Utilizando los datos mensuales de rentabilidad bruta y neta de Morningstar de los mega y boutique, concluye que estos últimos superan a los megafondos entre un 0,82% y un 0,52% en base bruta anual dependiendo del modelo utilizado para calcular el alfa, y entre un 0,56% y un 0,23% neta de comisiones. En un contexto de rentabilidades tan ajustadas como el actual, incluso esta pequeña ventaja puede marcar una diferencia, indica.
Para realizar el análisis, el experto identificó a los megafondos en base al ranking anual de los 120 mayores gestores europeos publicado por la revista Investment & Pensions Europe y a los boutique en base a la lista proporcionada en un estudio anterior realizado para el mercado estadounidense por AMG Group en 2015, que comparó y completó con las que le facilitaron tres consultoras líderes -que asesoran a fondos de pensiones y compañías de seguros europeos-, así como el Group of Boutique Asset Managers (GBAM).
Desde LONVIA Capital, Francisco Rodríguez d’Achille, socio y co-fundador de la gestora, comenta: “Existe una serie de características empíricas que permiten a las boutiques generar este premium de rentabilidad en el largo plazo. Podríamos resumirlas en cuatro puntos: 1) el pensamiento independiente de empleados y socios; 2) la total alineación de intereses entre los socios y los inversores; 3) menores volúmenes representan invertir siempre en las mejores ideas y esto repercute evidentemente en la rentabilidad futura y 4) equipos más pequeños comportan una mayor responsabilidad individual de empleados y socios, con lo cual mayor autonomía, sentido de pertenencia y altos niveles de motivación».
Las conclusiones finales del informe de Clare destacan que mientras que en el análisis anterior de AMG se detectó una prima de boutique de 141 puntos básicos anuales frente a los índices comparables del mercado financiero, en su estudio enfocado en Europa esta mayor rentabilidad oscila entre los 82 y 52 puntos básicos sobre una base bruta de comisiones, dependiendo del modelo condicional de riesgo empleado. En términos netos, esta cifra se reduce a entre 56 y 23 puntos básicos.
Los sectores de fondos cubiertos por estos dos tipos de gestores no coinciden exactamente. Los grandes fondos captan a menudo una importante cantidad de recursos, lo que limita sus posibilidades de tomar posiciones significativas en compañías pequeñas, una restricción que no tienen los fondos especializados. A causa de ello la “prima de rendimiento” se hace más visible en los fondos de renta variable europea de pequeña y mediana capitalización y en los fondos de renta variable de mercados emergentes. En el caso de que un inversor tenga interés en estos mercados, por tanto, “debería considerar seriamente la posibilidad de invertir en un gestor de fondos boutique”, escribe Clare.