Desde que hace ocho años Alfonso del Moral asumiera las riendas de T. Rowe Price en el mercado Ibérico, la gestora norteamericana ha acometido un potente proceso de expansión que le ha llevado a distribuir sus productos por toda Europa continental, y con fuerza también en España y Portugal. En este mercado, y tras años centrados en el cliente institucional, los próximos pasos para continuar desarrollando el negocio se centran en dos áreas clave: por un lado, toca “atacar” el mercado de banca privada español, llegando a asesores, EAFs y agentes de forma selectiva.
Y el segundo foco se sitúa en Latinoamérica, un negocio que se desarrolla desde la oficina de Madrid y que busca posicionar a T. Rowe Price en los principales fondos de pensiones y bancas privadas de distintos países del continente americano.
La gestora acomete estos nuevos retos con un negocio mucho más diversificado que en el pasado, lo que ofrece tranquilidad de cara a un futuro complejo, un compromiso claro con la inversión sostenible –de cara a final de año el 85% de sus fondos serán artículo 8- y una oferta de productos más amplia, tras la reciente adquisición de la gestora especializada en alternativos OHA.
El proceso de diversificación
Con unas mayores exigencias regulatorias, una carga más elevada de requerimientos en materia de información ESG que incrementan los costes operativos y una concentración de la demanda en un menor número de clientes, el mercado ibérico de gestión de fondos es altamente competitivo, y requiere a las gestoras disponer de fondos con un cierto tamaño. Para una entidad como T. Rowe Price, que no duda en cerrar sus fondos si la rentabilidad está en peligro, disponer de productos con mucho volumen es un reto importante y, en este sentido, Alfonso del Moral, responsable de T. Rowe Price para España y Portugal, vislumbra una clara tendencia en la industria: el aumento de los mandatos.
Una industria que tendrá que lidiar en el futuro con desafíos como el aumento de los tipos de interés, que restan atractivo al producto fondo, y con la situación altamente volátil de los mercados, que llevan a algunos inversores a reembolsar su dinero de estos vehículos. Para afrontar este reto, del Moral tiene clara la receta: el objetivo no es tanto crecer sino asegurar que sus activos estén diversificados en varias estrategias, algo que permitirá afrontar con más tranquilidad el futuro.
Y lo ha conseguido: el proceso de diversificación de la gestora en los últimos años ha sido muy importante, porque “lo peor que le puede pasar a una gestora es tener el 70% de sus activos bajo gestión únicamente en dos fondos”, explica. Desde que T. Rowe Price comenzase su andadura en el mercado ibérico en enero de 2015, la estrategia US Equity ha sido uno de sus fondos insignia junto con otras estrategias de crecimiento, estilo del que ha sido tradicionalmente un referente, ya que su fundador fue el creador del concepto de inversión growth. Sin embargo, expone Del Moral, también empiezan a darse a conocer por sus capacidades value, además de en renta fija -por las que han sido galardonados en los premios de Morningstar Spain Fund Awards de 2020, 2017 y 2016 como “Mejor gestora de renta fija”- y entre las que entre las que destacan las estrategias Dynamic Global Bond -un fondo muy activo en duración que ha conseguido una rentabilidad del 6% en lo que va de año-, Dynamic Credit y Global High Yield Bond.
La rotación hacia el estilo value en los mercados ha hecho que estrategias como el Global Value Equity y US Large Cap Value Equity hayan conseguido el favor de los inversores. Por eso, el balance del primer semestre del año es positivo en términos de diversificación: “En ningún año anterior habían entrado tantos activos en renta variable value y renta fija”, agrega.
De cara a los próximos seis meses, en T. Rowe Price esperan que además de invertir en las estrategias ya conocidas por los clientes, se aumente la paleta de opciones de inversión con deuda del Tesoro estadounidense -a través del Global Government Bond Fund– y renta variable china -con el China Evolution Equity-. Dos estrategias que cuentan con muy buen historial.
La apuesta por alternativos
En su proceso de diversificación también juegan un papel los alternativos. Aunque la gestora tiene un perfil pausado en lo que a lanzamientos de nuevos fondos se refiere –no lanza ninguno si no dispone de un equipo interno de gestores con suficiente conocimiento como para superar de forma consistente al mercado y si no se trata de una tendencia secular a largo plazo-, y por ejemplo, no ha entrado en “modas” como los productos temáticos, sí está abierta a las operaciones corporativas que aumenten sus capacidades. Comprando equipos, más que volumen.
Así, la gestora observó una tendencia clarísima de crecimiento en los mercados alternativos. Supo reconocer que no tendría capacidad para desarrollarlo internamente y que de haber crecido orgánicamente habría llegado demasiado tarde al mercado y, a finales de 2021, T. Rowe Price realizó la primera adquisición en sus más de 80 años de historia, con la compra de la especialista en alternativos Oak Hill Advisors, que contaba con 53.000 millones de dólares en activos bajo gestión en el momento de su adquisición. Una operación que ayudará a diversificar más su negocio.
Un equipo fortalecido para afrontar los retos en España y Portugal
En los primeros tres años de T. Rowe Price, el volumen de entradas de flujos fue superior en Portugal que en España. Esto se explica fundamentalmente por el carácter más analítico del mercado portugués y el buen posicionamiento de los fondos de T. Rowe Price frente a sus competidores. Mientras que, conforme se incrementó la presencia de la marca y los selectores y analistas fueron ganando confianza en España, el mercado fue creciendo hasta alcanzar una cuota acorde con su tamaño.
En el mercado español, dada la alta concentración a nivel de cliente y la tendencia a utilizar carteras modelo, es necesario que los fondos tengan una gran capacidad en términos de gestión de volumen de activos. En el pasado, la gestora no ha dudado en realizar un cierre temporal o soft-close en alguna de sus estrategias en el momento en el que el gestor no se ha sentido cómodo a la hora de poder cumplir con sus objetivos de rentabilidad con un determinado nivel de volumen de activos. Un hecho que Del Moral explica a través del principal elemento diferenciador de la gestora, en la que “priman los intereses de los inversores y la opinión de los gestores y analistas frente a las decisiones de negocio”.
Las principales instituciones financieras del mercado español están fomentando los mandatos de inversión. Y, además, las carteras modelo son cada vez más comunes en la banca privada. Para hacer frente a este entorno, Del Moral defiende que necesario contar con un equipo especializado que pueda hablar a los analistas en su mismo lenguaje. En 2020, Patricia Justo Reguilon, responsable sénior de relaciones con clientes para España y Portugal, se incorporó a T. Rowe Price mejorando de forma significativa la interacción con analistas y selectores del mercado español. De este modo, toda la información que es recibida de los gestores de Reino Unido y Estados Unidos es digerida y traducida para que los equipos del buy-side puedan saber de un solo vistazo cómo se han comportado las posiciones de los fondos y la evolución de los rendimientos.
En 2021, Mencía Rosillo-Daóiz de Puig fue fichada como Marketing Manager para Iberia con el objetivo de potenciar la presencia de la firma y su imagen de marca, así como gestionar acciones de marketing orientadas a la banca privada, dejando a un lado el perfil relativamente bajo que hasta ahora ha mantenido la gestora en España.
Más recientemente, Bruno Ruíz de Velasco se unió al equipo para ampliar las capacidades estratégicas de T. Rowe Price con selectores de fondos, intermediarios financieros, clientes institucionales y bancas privadas. El siguiente paso natural será extender sus esfuerzos de distribución en la gestión patrimonial y aumentar los viajes a otros puntos de la geografía española, con la finalidad de llegar a EAFs, asesores y a un grupo selectivo de agentes.
El foco en Latinoamérica
Además, desde T. Rowe Price adelantan que ya están abriendo mercado en América Latina. Algo que, según del Moral, tenía todo el sentido después de todo el esfuerzo que se había realizado a nivel interno para lanzar la firma en el mercado ibérico.
Pese a que los fondos de pensiones privados se han visto afectados por varias oleadas de retiros de activos en Chile, Perú y Colombia, las bancas privadas y los distribuidores wholesalers están creando suficiente demanda como para dar una cierta garantía de estabilidad al negocio.
El compromiso con la inversión sostenible
Y todo, sin olvidar los compromisos de sostenibilidad. A finales de 2022, el 85% de los fondos de la gestora estarán calificados como artículo 8 según el reglamento SFDR. En lo que va de año, el 40% de los fondos ya ha conseguido su aprobación y en 2023 se pretende alcanzar el compromiso total.
En materia de inversión con factores ESG, no solo se trata de invertir en empresas que sean verdes, sino en aquellas que están introduciendo cambios para favorecer el ESG. En consecuencia, es necesario evaluar los planes futuros de las empresas y analizar sus capacidades para no incurrir en un caso de “greenwashing”. Del Moral reconoce que sería más sencillo utilizar datos de terceros, pero también considera que la contrapartida es una cierta pérdida de control. El análisis interno es clave en T. Rowe Price.
Además, para asegurar que los fondos cumplen con los requerimientos y exigencias regulatorias tanto ahora como en el futuro, se ha asignado un 10% de los activos de las carteras a invertir en exclusiva en inversiones sostenibles.
La gestión realizada por T. Rowe Price es 100% activa. Para Del Moral, tras más de una década de exceso de liquidez en los mercados y ahora que los bancos centrales están retirando los estímulos, ha llegado el momento en el que la gestión activa debe mostrar su valor, frente al crecimiento de la gestión pasiva de fondo. En este sentido, defiende que los factores ESG también van a desempeñar un papel importante en los procesos de selección de títulos. Por eso va a ser cada vez más importante conocer las empresas desde los inicios y por eso en la gestora es tan importante el papel de los analistas. Un ejemplo: los analistas de T. Rowe Price ya conocían Amazon cuando la empresa todavía era una small cap.