La UE y China han reforzado constantemente su relación en la industria de servicios financieros desde la crisis financiera de 2008-2009, según un estudio conjunto realizado por Luxembourg for Finance y PwC Luxembourg titulado Beyond the challenges: the strength of Sino-European ties.
Según las conclusiones del informe, la inversión china en Europa ha aumentado de 6.100 millones de euros en 2010 a 79.000 millones de euros en 2018, y que los servicios financieros representan el segundo sector de inversión más importante. Mientras tanto, el volumen de la inversión extranjera directa (IED) de la Unión Europea (UE) en China sigue superando con creces las inversiones de China en Europa, creciendo a una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 6,7% desde 2002, alcanzando los 189.400 millones de euros en 2018, con un notable aumento de la asignación de IED de la UE al sector financiero y de seguros de China.
El estudio sostiene que, a pesar de un contexto diplomático cada vez más difícil entre estas dos superpotencias económicas, el camino hacia una relación más productiva y estable podría construirse en torno a objetivos compartidos urgentes, como la lucha contra la emergencia climática y la recuperación de las pandemias, que deben estar respaldados por el libre flujo de capital mundial.
De hecho, China superó a Estados Unidos como el mayor socio comercial de Europa, en 2020. “La UE tiene ahora un déficit comercial de mercancías con China de 164.000 millones de euros. A pesar de las diferencias políticas, no se está frenando la relación comercial entre ambos. Además, en el caso de la actividad de las fusiones y adquisiciones, pese a su disminución, Europa sigue siendo la región elegida por China”, apunta entre sus conclusiones el documento.
En la industria de gestión de activos y patrimonios, la inversión bilateral de carteras ha aumentado un 10,4% de Europa a China y un 9% de China a Europa desde 2001. Los fondos de inversión domiciliados en Europa representan ahora una proporción creciente en la inversión entrante en China, pasando del 33,1% al 56,2% entre finales de 2017 y finales de 2020.
El otro sector en el que la relación entre ambas potencias ha seguido avanzando es el de seguros. “El aumento de la desregulación y la liberalización están abriendo un caudal similar de oportunidades de cooperación a través del vasto sector de los seguros de China, con unos activos totales que registran una tasa de crecimiento anual del 19,5% desde 2005 para alcanzar los 2,9 billones de euros a finales de 2020. Si esta trayectoria de crecimiento continúa al mismo ritmo, la cuota de China en las primas mundiales podría superar a la de EE.UU. en 2029, con un total de unos 5,5 millones de euros en 2030. Se ha producido una oleada de operadores europeos, como AXA y Allianz, que han entrado en el mercado chino”, señalan las conclusiones.
Al similar está ocurriendo con la banca, sector en el que se han acelerado las operaciones chinas en Europa tras la crisis financiera, con el objetivo de apoyar a las empresas chinas en su expansión en el extranjero, así como la creciente internacionalización del renminbi. Se trata de una tendencia de doble dirección, ya que se ha producido un aumento similar de bancos europeos que han establecido oficinas en China, como Deutsche Bank, UBS, BNP Paribas y Credit Agricole.
En opinión de Nicolas Mackel, director general de Luxembourg for Finance, “el mundo debe reconstruirse mejor tras la pandemia, y la relación ya establecida entre China y la UE en materia de servicios financieros será un factor clave. Aunque los matices políticos son a veces desafiantes, es necesario ser pragmático y encontrar una forma productiva de avanzar. En este momento, la necesidad de cooperación mundial y de libre circulación de capitales nunca ha sido más crítica para hacer frente a la emergencia climática”.
Por su parte, Dariush Yazdani, Market Research Centre Leader Asset & Wealth Management de PwC Luxemburgo, añade: «Los datos que arroja este análisis muestran la evolución de la integración financiera entre China y la UE, y ponen de relieve la necesidad de una colaboración transfronteriza continua. La reciente evolución de la normativa en China y el gran interés mostrado por los agentes mundiales en acceder al mercado chino y viceversa sugieren claramente que el sector financiero representa una verdadera oportunidad para fomentar una relación financiera lucrativa y duradera”.