Los gastos y costes de las IICs españolas han mostrado una tendencia a la baja en los últimos 10 años en la mayoría de las categorías, en un entorno de tipos reducidos y mayor competencia. Así lo muestra el estudio Análisis de la rentabilidad y los gastos de las IIC (FI y SICAV) domiciliadas en España entre 2009 y 2019, elaborado por María Isabel Cambón Murcia, Juan Ángel Gordillo Santos y Gema Pedrón Fernández, e incluido en el boletín trimestral de la CNMV.
Los mayores descensos se produjeron en las vocaciones de renta variable y alguna mixta, si bien en términos relativos el descenso fue mayor en las de renta fija. Con todo, el aumento de los costes en renta variable mixta o retorno absoluto hacen que la media se eleve en los últimos 10 años, pasando del 0,98% al 1,12%.
El estudio también muestra que los gastos soportados por los inversores institucionales fueron considerablemente menores que los de los minoristas en la última década, de forma sistemática en todos los años y en todas las vocaciones, aunque las diferencias también han tendido a reducirse con el tiempo. Con respecto a los costes por gestora, no hay grandes diferencias aunque en renta variable las independientes tienden a ser más baratas que las gestoras bancarias.
Gastos a la baja
El análisis de los gastos soportados por las IICs se ha realizado con base en la ratio de gastos corrientes, que incluye las comisiones de gestión, depositario y los demás gastos de gestión corriente soportados por las IICs. Esta ratio presenta una gran dispersión entre las distintas vocaciones inversoras, soportando las vocaciones de renta variable unos gastos muy superiores a las de renta fija. Así, en 2019 las vocaciones monetaria y de renta fija mostraban una ratio de gastos media del 0,23% y el 0,58% respectivamente, siendo del 1,62% y del 1,79% en las vocaciones renta variable euro y renta variable internacional, respectivamente.
La evolución de la ratio de gastos en el periodo de análisis muestra una tendencia descendente en la mayoría de las vocaciones, que se explica por un cierto aumento de la competencia entre las entidades y el entorno de tipos de interés reducidos que ha presionado significativamente a la baja las comisiones de los fondos que invierten mayoritariamente en deuda. Con todo, en categorías como renta variable mixta o retorno absoluto, los costes han ascendido, lo que impulsa la media en los últimos diez años, que pasa del 0,98% al 1,12% (ver cuadro).
Así, en términos absolutos, los mayores descensos se produjeron en las vocaciones de renta variable y alguna mixta, pero en términos relativos el descenso fue mayor en las de renta fija.
Menos diferencias entre inversores
Los resultados por tipo de inversor revelan que los gastos soportados por los inversores institucionales fueron considerablemente menores que los de los minoristas, de forma sistemática en todos los años y en todas las vocaciones. De media, estos gastos se situaron en el 0,75% en el caso de los inversores institucionales y en el 1,19% en los minoristas.
No obstante, el diferencial medio de la ratio de gastos disminuyó en el periodo y pasó de 0,51 puntos porcentuales en 2009 a 0,37 en 2019.
Las independientes, más baratas en renta variable
El análisis del nivel de gastos soportado por las IICs gestionadas por gestoras bancarias frente a las independientes revela que las diferencias entre ambas son reducidas y menos persistentes que las observadas por tipo de inversor. Las mayores diferencias se encuentran en las vocaciones de renta variable euro, internacional y retorno absoluto, en las que las IICs de gestoras independientes soportan unos costes menores que las de las gestoras bancarias (la diferencia media osciló entre los 0,1 y los 0,4 puntos porcentuales).
En el resto de categorías las diferencias son pequeñas y, en ocasiones, su signo varía en función del año considerado.