Luxemburgo presume de ser un centro internacional de distribución de fondos de inversión. Y no puede decirse que no tenga razón: con 2,61 billones de euros gestionados a finales del año pasado –el 10% más que un año antes-, unos 50 fondos y 300 subfondos adicionales pese a la tendencia de consolidación de la industria, y casi un centenar de nuevos promotores internacionales lanzando productos en el mercado durante 2013, tiene razones para el optimismo.
Sobre todo, cuando los promotores de esos productos no solo son europeos, sino que el interés en la jurisdicción procede también de Asia, “con varias gestoras chinas con sede en Hong Kong que desean internacionalizar su negocio» –considerando también al país como domicilio para sus fondos en renminbis, autorización que ha logrado recientemente Luxemburgo-, o Latinoamérica, especialmente gestoras de Chile y Brasil, según Camille Thommes, director general de la asociación luxemburguesa de la industria de la gestión, ALFI.
Con respecto a las compañías latinoamericanas, y en declaraciones a Funds Society, el presidente de ALFI, Marc Saluzzi, pronostica que “todas las grandes gestoras brasileñas tendrán productos UCITS a finales de 2014”, y pone el ejemplo de Bradesco, Itaú o BTG Pactual. Aunque cree que en países como Chile, México, Colombia o Perú la llegada de gestoras a Luxemburgo es una tendencia con menor fuerza, también señala la llegada, en los últimos años, de la primera gestora chilena (LarrainVial), o la mexicana GBM y cree que, paulatinamente, podrían aterrizar entidades de todos los países.
Y razones no faltan. En primer lugar, porque Luxemburgo supone un punto clave para internacionalizar su negocio, tanto en Europa como en Asia o en la propia Latinoamérica. “Los fondos de pensiones de algunos países solo pueden invertir en productos domiciliados en países con cierta calidad crediticia y Luxemburgo goza de rating triple AAA”, explica Saluzzi. “Una gestora brasileña que quiera vender tus fondos en Chile, por ejemplo, no puede hacerlo directamente y ha de hacerlo desde un domicilio con mejor rating”, explica. Pero, además de poder vender en Latinoamérica, el deseo de vender sus productos, en formato UCITS, a inversores institucionales en Asia -como hace BTG Pactual-, o europeos, es otra palanca clave.
A pesar de la cercanía cultural y del lenguaje, Saluzzi reconoce que España ha perdido su oportunidad de convertirse en centro de distribución de productos latinoamericanos en el mundo porque “en Europa hay dos tipos de jurisdicciones de fondos: las domésticas, como Italia, Alemania o España, y las que tienen un marcado carácter internacional, como Luxemburgo”.
Los motivos
De ahí que, en general, explique que hay una tendencia de llegada de gestoras internacionales a Luxemburgo. Según un estudio de la asociación en el que se realizaron entrevistas a las gestoras, hay varios motivos que lo explican: en primer lugar, las entidades no quieren concentrar todos sus productos en una sola jurisdicción sino ofrecer un número mínimo de alternativas; además, señalan que los proveedores de servicios que hay en Luxemburgo permiten dar respuesta a sus necesidades en distintas áreas; perciben una gran eficiencia en los procesos regulatorios; y notan que el país está haciendo grandes esfuerzos por atraer negocio. “Las gestoras llegan a Luxemburgo para quedarse”, resume Saluzzi. Otra conclusión del estudio es que las entidades se muestran sensibles a los costes, por lo que ALFI es consciente de la necesidad de que la jurisdicción sea lo más competitiva posible.
Reconocimiento mutuo
Como centro internacional, Luxemburgo también busca que sus productos, ya sean UCITS o no UCITS (regulados bajo la nueva directiva alternativa AIMFD) sean reconocidos en todo el mundo. “Seguimos trabajando en la promoción de UCITS y AIF para que estas marcas sean cada vez más aceptadas en los mercados de todo el mundo”, comentó Saluzzi. Actualmente, ALFI tiene cuatro objetivos claros: Australia, China, México y Brasil.
Y el trabajo no es fácil. El presidente reconoce que México y Brasil son mercados con una regulación muy restrictiva, lo que complicará las cosas, aunque están trabajando en ello. Además, cuando en 2015 la directiva alternativa europea ofrezca pasaportes a gestoras alternativas no europeas para comercializar sus productos en Europa, espera que esos mercados ofrezcan posibilidades similares.
Cinco años en China
En China, Saluzzi calcula que aún podrían tardarse cinco años para que los fondos UCITS y los alternativos puedan distribuirse. “China ha firmado un acuerdo de cooperación con la autoridad de mercados europea, ESMA, para que en 2015, cuando el pasaporte alternativo sea accesible para todos los gestores no europeos, sea posible que los fondos chinos se comercialicen entre los inversores institucionales europeos. Solo entonces sería normal que nuestros fondos alternativos pudieran ser distribuidos también en el mercado institucional chino”.
La comercialización directa de productos UCITS y no UCITS en China está prohibida a menos que estén cualificados bajo el régimen QDII. “Confío en que los fondos UCITS y alternativos puedan comercializarse en China en los próximos cinco años. Dudo de que el Gobierno permita el acceso a los minoristas pronto, pero podría permitir la distribución entre los institucionales de Hong Kong, lo que sería un gran paso adelante, y analizar su desarrollo con la posibilidad de hacerlo extensible más tarde a los particulares”.