“Los principales bancos de Estados Unidos tienen altos niveles de capital y mantendrían su capacidad de prestar a los hogares y negocios si se produjera una severa recesión”. Este es el veredicto de la Reserva Federal tras someter a las 34 entidades financieras más grandes del país a la primera fase de sus tests de estrés. Todas tienen más de 50.000 millones de dólares en activos totales consolidados.
Tanto Santander Holdings USA – que incluye Santander Bank y Santander Consumer USA– como BBVA Compass han superado este año el análisis cualitativo que requiere un ratio de capital mínimo en un escenario severo de recesión del 4,5%. Los resultados del análisis estiman un capital Tier 1 de 12,4% y el 7,7%, respectivamente para cada entidad.
Gracias al cambio de metodología aprobado recientemente por el organismo que preside Janet Yellen, las filiales de Santander y BBVA no tendrán que someterse a la parte cualitativa de la prueba, el Comprehensive Capital Analysis and Review o CCAR por sus siglas en inglés), cuyos resultados se darán a conocer el 28 de junio, según la nota de prensa de la propia Fed.
«Los resultados de este año muestran que, incluso durante una recesión severa, nuestros grandes bancos se mantendrían bien capitalizados», dijo el gobernador Jerome H. Powell. «Esto les permitiría prestar durante todo el ciclo económico, y apoyar a los hogares y las empresas si llegan tiempos difíciles».
Este es el séptimo año que la comisión lleva a cabo el CCAR, con el fin de evaluar los planes de capital y la adecuación del mismo, sobre los mayores holdings bancarios que operan en Estados Unidos.