No solo los grandes inversores han vuelto la mirada a los fondos de inversión como canal para materializar sus apuestas en los mercados. También las familias españolas están apostando cada vez más por estos vehículos. Lo muestra el último informe de Inverco sobre ahorro financiero de las familias españolas en el segundo trimestre del año, elaborado con datos del Banco de España: las familias movieron unos flujos -o nuevo ahorro- de 31.623 millones de euros a lo largo del primer semestre de 2014. De ese ahorro, que distribuyeron entre fondos de inversión, seguros y otros activos, la mitad fue a parar a instituciones de inversión colectiva (fondos y sicavs).
En total, llegaron 15.385 millones de euros de las familias españolas de enero a junio, una cantidad muy similar que a otros vehículos, mientras 5.000 millones fueron a seguros. Por el contrario, los inversores retiraron dinero de los depósitos y efectivo (2.524 millones), inversión directa (1.159 millones), créditos (294 millones) y fondos de pensiones (300 millones).
Con esta apuesta, tendencia iniciada hace meses, fondos y sicav suponen ya un 8,5% de su ahorro financiero, un nivel no visto en cinco años, desde 2009, y con un ahorro de 165.701 millones en IIC, casi un 30% más que a principios de año. El crecimiento se debe principalmente a la entrada de capitales pero también al positivo efecto mercado.
Al otro lado, las familias están reduciendo sus posiciones en efectivo y depósitos, en un entorno de tipos cercanos a cero y en el que apenas obtienen rentabilidad: aunque su volumen se ha reducido solo un 0,1% de enero a junio (hasta 862.160 millones de euros), la retirada de capital, de más de 2.500 millones hace que su peso en el ahorro financiero se sitúe en el 44,3%, niveles mínimos desde 2007, antes de la crisis.
Estabilidad en el ahorro a largo plazo
Las familias también retiraron capital de los fondos de pensiones, 300 millones, si bien llevaron más de 5.000 a productos de seguros, seguros colectivos de pensiones o EPSV, lo que quiere decir que incrementaron el ahorro más a largo plazo, que normalmente se destina a la jubilación. Los fondos tienen un peso en el ahorro del 5,4%, ligeramente por debajo del 5,5% de hace tres meses y a pesar del crecimiento de activos del 11,6% en lo que va de año –gracias al efecto mercado-, hasta 105.637 millones de euros. Los seguros, que aumentaron su volumen un 6,7% desde enero (hasta casi 212.000 millones) pesan el 10,9%, un nivel en la línea del de los dos últimos años.
En conjunto, el ahorro en fondos de pensiones y seguros se sitúa en torno al 16% del total del ahorro financiero. Así, la inversión en seguros y planes de pensiones se mantiene estable con respecto a los últimos meses, lo que quiere decir que las familias no suelen realizar cambios bruscos en su ahorro de más largo plazo, independientemente de las condiciones de mercado.
Mientras, la inversión directa también sigue creciendo, aunque los inversores retiraron capital en el semestre: ante la subida de los mercados, representa el 27,9% de los ahorros de las familias, tras crecer un 39% hasta 543.267 millones gracias al efecto positivo de los mercados.
Más ahorro por el efecto mercado
Las familias han elevado su ahorro, gracias tanto al mercado como a una mayor acumulación de capital. El ahorro financiero (activos financieros) a finales de junio 2014, según datos del Banco de España, ha totalizado 1,95 billones de euros, lo que supone un incremento del 3,3% en el segundo trimestre (62.438 millones de euros) y del 5,6% en la primera mitad de 2014 (102.376 millones). Casi el 70% del incremento del saldo de activos financieros de las familias en 2014 correspondió a la revalorización de sus carteras, mientras que el 30% se originó por nuevas inversiones (31.623 millones de euros).
El ahorro financiero neto de las familias (activos-pasivos) registró por tercer trimestre consecutivo un nuevo máximo histórico, y se situó en 1,11 billones de euros, lo que supone un incremento del 11,6% en el período enero-junio de 2014.
A ello ha contribuido tanto el aumento de valor de los activos, como la disminución de 13.196 millones de euros experimentada por los pasivos financieros en 2014. No obstante se observa una desaceleración en el ritmo de contracción de los pasivos financieros, desde tasas cercanas al -6,5% interanual en 2013 hasta el -5,1% de junio 2014. En junio 2014, el volumen de pasivos de las familias españolas se situaba en el 81,6% del PIB.
En términos porcentuales sobre PIB, el ahorro financiero neto de las familias españolas alcanza el 108,4%, frente al 64,4% en diciembre 2008 y 98,0% de diciembre 2006, por lo que el efecto de la crisis en la riqueza financiera de las familias ha sido totalmente neutralizado. No ocurre lo mismo con la riqueza inmobiliaria de los hogares, que pasó de representar el 590% del PIB en junio 2007 a tan sólo el 402% del PIB en junio 2014.