Las carteras conservadoras constituyen más de dos tercios de los activos mantenidos en carteras perfiladas en España, según desvela el Barómetro de Carteras trimestral de Natixis Global Asset Management. También son las que más entradas de flujos recibieron en el cuarto trimestre de 2015, lo que pone de manifiesto que continúa la cautela y el poco apetito por el riesgo entre los inversores españoles.
“En los últimos tres años, en el estudio, las carteras conservadoras españolas medias están siendo menos arriesgadas que el grupo de comparables del perfil de riesgo conservador, casi el mismo riesgo en las moderadas, y más arriesgadas en las agresivas. El motivo, probablemente, es que los gestores prefieren gestionar carteras conservadoras de forma más prudente debido al perfil de riesgo de los clientes finales. Muchos de estos clientes conservadores invertían en depósitos cuando los rendimientos eran más altos, pero tuvieron que acudir a fondos de asignación de activos al bajar los tipos de los depósitos”.
Según el estudio, las carteras están bien diversificadas en cuanto a gestores y activos, aunque la asignación a inversiones alternativas sigue siendo menor que en los estudios de otros países como Reino Unido o Italia. No obstante, las asignaciones a inversiones alternativas están aumentando, dicen desde la gestora. “Lo interpretamos como una percepción por los inversores sobre que en ellas está la solución de inversión que puede ayudar a navegar por el agitado entorno de mercado actual”.
En las carteras, destacan los vehículos de inversión activa sobre los de inversión pasiva, sobre todo en renta fija e inversiones alternativas. “En renta variable, los inversores parecen demandar gestión activa que genere alfa mediante la selección de valores. En renta fija, la gestión activa parece buscarse como medio de añadir valor mediante la asignación a activos”, dicen desde Natixis Global AM.
Entre los fondos de renta fija elegidos, triunfan en las carteras los de vencimientos más cortos (en todo el espectro de riesgo, desde la deuda pública hasta el high yield), así como un mayor riesgo de crédito y mandatos flexibles que permitan ajustar la duración. “A los inversores parece preocuparles los tipos de interés crecientes”, dice el estudio. Sin embargo, en la entidad ven evidencias de que esa situación y preferencia por el crédito frente a la deuda pública está haciendo aumentar el riesgo en las carteras debido a la mayor correlación entre el crédito y las acciones.
Y esto es importante porque, según Natixis Global AM, cada vez es mayor la necesidad de obtener diversificación: “El cambio de las correlaciones entre activos de riesgo y activos defensivos, como ha ocurrido con las correlaciones entre el dólar y la deuda pública en los últimos años, hace que muchos inversores se pregunten qué activos pueden utilizar como cobertura de los activos de riesgo. Debido a esas correlaciones cambiantes, la necesidad real de diversificar se vuelve aún más importante, ya que los activos defensivos podrían no comportarse del modo esperado”.
Además de vencimientos cortos y preferencia por el crédito, también gustan las estrategias flexibles: “Los inversores cada vez utilizan más fondos flexibles capaces de gestionar sus exposiciones a los distintos tipos de renta fija por categoría, región y vencimiento. En el actual entorno incierto de los tipos de interés obliga a los inversores a ser más tácticos. Por lo tanto, muchos de ellos prefieren delegar su estrategia táctica de renta fija a un gestor flexible”.
Además, en renta fija, los gestores han aumentado la asignación a alta rentabilidad (high yield) en el cuarto trimestre para aprovechar las ventajas de los diferenciales (spreads) crecientes.
En renta variable, los inversores prefieren Europa, cuyos resultados han ido a la zaga de EE.UU. y Global en el último mercado alcista, esperando que se recupere a medida que se fortalece la economía mundial. En renta variable europea, los inversores están combinando exposiciones cíclicas y defensivas que equilibran adecuadamente su sesgo doméstico, que es naturalmente cíclico, dice el estudio.
“Durante el cuarto trimestre, según nuestro estudio, los inversores aumentaron sus niveles de renta variable. Esta situación se produjo después de una reducción en el tercer trimestre con la corrección del crédito y la renta variable en agosto de 2015. La táctica fue un aumento de las acciones estadounidenses, menos volátiles, y una reducción de las acciones europeas de beta más alta. Esto es justo lo contrario a lo que ocurrió en el segundo trimestre, cuando se redujo la renta variable en general pero aumentó la europea. Creemos que la situación apunta a que los gestores están teniendo en cuenta no solo las regiones geográficas, sino también la beta del mercado al ajustar sus exposiciones a renta variable. En las carteras agresivas, el aumento de renta variable europea se produjo con independencia de cómo fuera la exposición a renta variable”
Dudas en el aire
Según el estudio, la asignación de activos de las carteras, en general, está alineadas con el consenso del mercado. Sin embargo, en Natixis creen que los inversores están empezando a dudar de tendencias establecidas, como posiciones largas europeas frente a renta fija estadounidense, renta variable de mercados desarrollados frente a emergentes, y dólar frente a euro.
Más alternativos
La exposición a inversiones alternativas también aumentó en todos los casos excepto en el de las carteras prudentes. Se financió con una reducción de asignación y fondos del mercado monetario en las carteras moderadas, y con una reducción de asignación y renta fija en las carteras agresivas. Dentro del segmento de asignación, hubo una reducción de exposición a productos de asignación prudente más centrados en crédito y un aumento de exposición a productos de asignación flexible, lo que demuestra la delegación de asignaciones a gestores externos. “Podemos afirmar que los inversores necesitan incluir estrategias de baja correlación con la cartera, que también sean una fuente de rentabilidad, para poder cumplir los objetivos a largo plazo. Ese es el motivo por el que las estrategias alternativas parecen ser más importantes desde un punto de vista estratégico, aunque la asignación actual no es muy significativa si se compara, sobre todo, con la de otros países”.
El Barómetro de Carteras trimestral de Natixis Global Asset Management aporta ideas y perspectivas sobre las carteras españolas y las decisiones de inversión que están tomando. El departamento internacional de Análisis y Consultoría de Carteras (Portfolio Research & Consulting Group – PRCG) de Natixis trabaja con gestores de patrimonios, asesores financieros y otros intermediarios para analizar y mejorar sus carteras modelo y ayudarles a diseñar carteras de inversión adecuadas a los complejos mercados actuales.
El Barómetro de Carteras desvela tendencias mediante el análisis de 151 carteras modelo perfiladas y gestionadas por las 21 principales firmas de gestión patrimonial de España. Las carteras modelo revisadas se han agrupado en tres categorías clasificadas por riesgo: «Conservadora», «Moderada» y «Agresiva» según las categorías de Asignación Prudente en EUR, Asignación Moderada en euros y Asignación Agresiva en euros de Morningstar.También se han incluido fondos con perfil de riesgo de la categoría de fondos de fondos que, de hecho, son fondos perfilados. Todas las estadísticas que aparecen en este informe se basan en rentabilidades de fondos para el periodo finalizado el 31 de enero de 2016.