Por tercer año consecutivo, Mornigstar publica los datos globales de la industria en un completo informe que contiene datos de hasta 3.000 fondos de inversión domiciliados en 74 países. La primera conclusión del Global Flows Report es que las entradas netas en las estrategias de renta variable contabilizaron el año pasado 1,3 billones de dólares.
Una cifra que contrasta con el dato de 2013: menos de 1 billón de dólares. «Los mercados de renta variable estadounidenses registraron resultados respetables en 2014, pero el resto de mercados mundiales no les fue tan bien. Las dificultades económicas en Europa disminuyeron las rentabilidades para los inversores de esa región, mientras que la apreciación del dólar estadounidense afectó negativamente a los inversores en fondos domiciliados en otros países», resume Alina Lamy, analista senior de mercados de Morningstar.
Si 2013 fue el año en que los inversores finalmente recuperaron algo de confianza en las bolsas mundiales, 2014 parece haber sido un año dominado por los tipos de interés. Las rentabilidades de renta fija cayeron en las mayores economías del mundo. Estados Unidos y el Banco de Japón compraron grances cantidades de deuda pública en un esfuerzo por estimular el crédito, combatir la posible deflación y aumentar el crecimiento económico. El éxito de estos esfuerzos es discutible, pero la principal consecuencia de los programas de expansión cuantitativa han sido los tipos de interés más bajos.
Renta variable, la favorita
A finales de 2014, los productos global open-end y los ETFs alcanzaron la cifra de 30 billones de dólares. Las entradas netas llegaron a totalizar la cifra récord de 1,3 billones de dólares y aproximadamente un tercio fueron a parar a fondos de renta variable mundial. El aumento de las entradas de capital a nivel mundial, y en concreto en estrategias de renta variable sigiere que los inversores continuan confiando en los mercados y en su potencial de crecimiento a futuro
Con el 57% de los activos del mundo, Estados Unidos sigue siendo el principal destino de las inversiones, pero las estrategias transfronterizas y los mercados asiáticos están creciendo a un ritmo mucho más rápido que el ya maduro mercado estadounidense. Los fondos clasificados como transfronterizos son el segundo destino en 2014, tanto en términos de activos totales como en flujos. Se trata de fondos domiciliados en paraísos fiscales como Luxemburgo e Irlanda, que el año pasado disfrutaron de la segunda tasa más alta de crecimiento orgánico. La primera correspondió a fondos asiáticos.
La renta fija, a la zaga de la variable
A pesar delas rentabilidades extremadamente bajas, los inversores destinaron 371.000 millones a fondos de renta fija. A medida que la búsqueda de rentabilidad se hace cada vez más difícil en el espacio de renta fija global, parece que muchos inversores siguen valorando la menor volatilidad que tienen los bonos por encima del mayor potencial de rentabilidad de las acciones.
Los fondos de materias primas tuvieron otro año difícil debido a la caída de los precios en gran parte del espectro de materias primas, entre las que se encuentra el derrumbe de la cotización del petróleo durante el último cuatrimestre. Hace tan solo unos años, recuerda Morningstar en su informe, las materias primas eran la categoría de mayor crecimiento, pero la mala evolución ha provocado salidas de capital por segundo año consecutivo.
Gestión pasiva al alza
La preferencia de los inversores por los fondos menos costosos como los fondos indexados de gestión pasiva y los ETPs, en particular entre los fondos renta variable estadounidense, es una tendencia clara en los Estados Unidos, pero que no parece haberse extendido a las estrategias transfronterizas, ni a los fondos europeos o asiáticos. Aún así, la tendencia gestión pasiva está dando señales de ser más popular en Europa y Asia, sin embargo, a pesar de que la magnitud de los flujos globales es mucho menor que en Estados Unidos.
Si quiere consultar el informe completo de Morningstar siga este link.