Las empresas de seguros de todo el mundo buscan alternativas para ocupar el vacío que ha dejado la baja rentabilidad de la deuda en la última década, como consecuencia de unos tipos de interés increíblemente bajos, según una encuesta realizada por Natixis Investment Managers.
Una década después del inicio de la crisis financiera, los inversores siguen teniendo importantes dificultades debido al entorno de baja rentabilidad, lo que provoca un aumento de las obligaciones y un desequilibrio prolongado en el tiempo, apunta la encuesta. En consecuencia, las empresas de seguros están dispuestas a correr más riesgos de liquidez en busca de un mayor rendimiento. Por ejemplo, tres cuartas partes de los encuestados, un 75%, declara que es esencial contar con clases de activos alternativas y más de la mitad, un 53%, afirma que, cada vez, utilizan más alternativas como sustitución a los ingresos fijos.
“En la última década, las empresas de seguros han sufrido la reducción de sus márgenes en un entorno de baja rentabilidad. Las características de la deuda privada, el capital privado y otros tipos de inversiones alternativas ofrecen una posible solución a la insignificante rentabilidad del mercado de la deuda, al que las empresas de seguros siempre han recurrido para encontrar una rentabilidad estable equiparable a la de sus obligaciones. Cada vez más, las aseguradoras están dispuestas a asumir el riesgo de liquidez en busca de mayores rendimientos para equilibrar la generación alfa con el coste de capital, al tiempo que protegen los activos de las pérdidas”, ha subrayado Sophie del Campo, directora general para Iberia, Latinoamérica y US Offshore en Natixis IM.
Existencia de barreras normativas
La encuesta pone de manifiesto que, a pesar del aumento del atractivo de las alternativas entre las empresas de seguros, casi la totalidad de los equipos de inversión, un 89% de estas empresas, aseguran que las normativas les impiden invertir en estas clases de activos, ya que los requisitos normativos del capital, por ejemplo, conllevan la orientación natural de la cartera hacía unos ingresos fijos de baja rentabilidad.
Esto implica un considerable aumento, en comparación con la misma encuesta de 2015, antes de la entrada en vigor de Solvencia II. En la encuesta de 2015, apenas la mitad de las empresas de seguros confirmó que los requisitos normativos y de capital fueran intentos frustrados de invertir en clases de activos nuevos y alternativos. A fin de cumplir estas normativas, los inversores de las empresas de seguros afirman que los principales desafíos a los que se enfrenta su organización son:
Aun así, un 93% de las empresas de seguros asegura estar bien preparada para el cambiante entorno normativo, una importante mejora con respecto a la encuesta de 2015, cuando dos tercios de las empresas de seguros de Europa y Estados Unidos admitieron no estar preparadas para los cambios normativos.
Los CIOs buscan la experiencia externa para moverse en un entorno complejo
La encuesta revela además los motivos por los que los directivos de las empresas de seguros no utilizan más alternativas en su cartera:
- Complejidad (51%)
- Restricciones de inversión de su organización (42%)
- Tasas (42%)
- Limitaciones normativas (41%)
- Problemas de liquidez (37%)
Mientras las empresas de seguros se enfrentan a la complejidad normativa y de aplicación relacionada con la búsqueda de un mayor rendimiento y el uso de alternativas, los equipos de inversión aprovechan la experiencia externa para poder acceder a capacidades innovadoras y especializadas, apunta Natixis IM. Siete de cada diez encuestados externaliza parte de su cartera, y el 10% de las empresas de seguros delega la totalidad de su cartera a una empresa externa.
“Los inversores se enfrentan a nuevos desafíos debido a la firme postura del entorno normativo en el sector y es lógico que la mayoría decida contar con especialistas externos que les ayuden a moverse en el complejo mercado actual. Es posible que a los CIO les cueste incorporar recursos a sus equipos de inversión, ya de por sí mermados, y es especialmente necesario contar con el asesoramiento y la ejecución de especialistas de alta calidad”, destaca Sophie del Campo.