La inversión colectiva sufrió en febrero el efecto del coronavirus: según los últimos datos de Inverco, el patrimonio neto del sector, contando fondos de inversión y sociedades (sicavs), experimentó un ajuste de 6.886 millones de euros el pasado mes, hasta los 495.344 millones, fruto de la elevada volatilidad presente en los mercados financieros la última semana de febrero.
El ajuste de volumen ha sido, en dos meses, del 1,9% en los fondos y un 4,8% en las sociedades, mientras las cuentas de partícipes han crecido un 2,2% (gracias al auge del 2,9% en fondos y a la ligera reducción de las cuentas de accionistas de las sicavs):
En los fondos, las elevadas turbulencias que caracterizaron los mercados la última semana de febrero, provocaron notables ajustes de valor en las carteras, que vieron reducido su volumen de activos un 2,1% (en 5.751 millones de euros), para cerrar el mes en 271.251 millones. En enero y febrero, los fondos presentan un caída de activos del 1,9%.
En este contexto, los fondos experimentaron en febrero una caída de rentabilidad en sus carteras del 2,66%. Por categorías, todas presentaron rendimientos negativos, si bien aquellas con exposición a renta fija mantuvieron un comportamiento neutro, frente a las rentabilidades negativas que experimentaron las categorías con mayor exposición a acciones.
La tónica positiva estuvo en los flujos de los inversores: a pesar de la elevada volatilidad presente en los mercados, los fondos reforzaron su comportamiento positivo en cuanto a flujos de inversión y experimentaron en febrero 1.774 millones de euros de suscripciones netas. Hacía dos años que no experimentaban flujos de esa magnitud, explican en Inverco. De esta forma, los fondos domésticos acumulan ya en sólo dos meses 3.340 millones de euros de entradas netas.
Los fondos de renta fija mixta internacional lideraron en febrero el ranking de suscripciones netas del mes, hasta los 1.018 millones, y acumulan 1.931 millones de euros en el conjunto del año. También los de renta variable mixta lograron captar el interés inversor del partícipe, acumulando 529 millones de euros de flujos netos positivos y 1.148 en 2020. Asimismo, la renta fija a largo plazo y renta fija internacional captó el interés inversor, con captaciones netas positivas (740 y 407 millones de euros respectivamente).
En bruto, todas las categorías mostraron retrocesos de patrimonio de mayor o menor magnitud, a excepción de los fondos de renta fija mixta, que debido tanto a las notables suscripciones netas del mes, como al cambio de política de inversión de varios fondos de otras categorías en esta última, experimentan un notable crecimiento. De hecho, aumentan su volumen de activos en casi un 12% en el conjunto del año.