El número de lanzamientos de fondos de inversión en Europa cayó significativamente a lo largo del año pasado. Según los datos de Lipper Thomson Reuters, en el tercer trimestre del año la merma fue de 271 productos, si bien en el mismo trimestre de 2012 la reducción de la oferta había sido mayor, de 308 fondos, y aún por encima estuvo la del segundo trimestre (425 productos menos). Esos datos muestran una ligera desaceleración en la reestructuración de las gamas de fondos de inversión por parte de las gestoras europeas.
Desde Cerulli Associates están de acuerdo. En su último informe (The Cerulli Edge-Global Edition), destacan que algunos de los fondos que se cerraron o liquidaron por llegar a vencimiento fueron sustituidos inmediatamente por otros vehículos. De ahí que la entidad de análisis considere que el ritmo de racionalización de productos a través de cierres o vía fusiones con otros vehículos más fuertes necesita acelerarse.
Fundamentalmente por tres razones: algunos fondos ofrecen un bajo retorno, en otros casos no son rentables para las gestoras por su bajo volumen –sobre todo en un entorno de comisiones bajo presión-, y en otros casos porque son fondos que ya no tienen utilidad para los inversores.
Fondos “atrofiados”
“Lo que llama la atención de nuestros estudios es justamente cuántos grandes grupos tienen fondos insignia que no logran la rentabilidad deseada con cantidades significativas de activos que podrían, o deberían, fusionar dentro de fondos hermanos con mejores rentabilidades”, comenta Barbara Wall, directora de Análisis de Cerulli para Europa. “Lo que es cierto para el mercado británico también aplica para el masificado mercado europeo de fondos”.
Al analizar su rentabilidad sobre los índices de referencia, la firma de análisis encuentra que en Europa existen 122 fondos (excluyendo los monetarios), con activos bajo gestión de 42.000 millones de euros (56.700 millones de dólares) que solo baten a su benchmark un día de cada cuatro en periodo de 10 años y que por tanto pueden considerarse fondos “atrofiados”.
Fondos con poco tamaño
Otros 1.440 fondos, con activos de 24.000 millones, tienen menos tamaño del deseado y no atraen a los inversores, pues fueron lanzados hace de tres a cinco años y aún no llegana los 50 millones de euros. El estudio muestra que, mirando al largo plazo, la pobre rentabilidad y el bajo tamaño en ocasiones coinciden.
Las comisiones de los fondos también están cayendo y eso está poniendo más presión sobre la rentabilidad. De ahí que Cerulli espere que los gestores pongan especial atención a la viabilidad de los fondos de menor tamaño.
Ideas pasadas de moda
Además de tener en cuenta los retornos que ofrecen los fondos para el inversor, y la rentabilidad que dichos productos ofrecen para las gestoras en un entorno de comisiones a la baja, Cerulli cree que hay un tercer factor que puede justificar una racionalización de los productos: su inutilidad. “Los gestores han de quitar las malas hierbas de su rango de fondos”, añade el analista senior Angelos Gousios.
“Algunas estrategias estuvieron de moda durante un tiempo pero, como demuestran los pantalones de campana o las armas nucleares, son incapaces de ganarse de nuevo el favor de los inversores. Por suerte, muchas de esas estúpidas incursiones ya han muerto, incluyendo algunos fondos tecnológicos y fondos inmobiliarios españoles ilíquidos”, finaliza.