El mayor acceso al mercado chino y el momento de apertura que vive suponen una gran oportunidad para que los inversores y las gestoras internacionales se lancen a competir. Ahora bien, también deberán prepararse para ello, conocer a los agentes locales, las redes de distribución y a sus competidores.
Según el último informe de Cerulli Associates titulado Asset Management en China 2018, el primer paso que deberán dar las gestoras en este mercado es comprometer más recursos para construir equipos locales a medida que aumenta la competencia. La realidad es que China ha empezado a ampliar la presencia de inversores foráneos, muestra de ello es que el país ha elevado el límite por el cual un extranjero puede ser propietario de un compañía de servicios financieros, pasando del 49% al 51%.
“Mientras que muchas gestora globales típicamente querrían que las participaciones mayoritarias ejerzan un mayor control en las operaciones y decisiones comerciales, aquellos en empresas con gestores locales afiliados a bancos pueden tener dificultades para obtener el control mayoritario sobre la empresa, como los bancos gran poder para hacer retroceder. Las gestoras globales pueden encontrar mayores oportunidades para formar empresas con otras firmas ya establecidas allí o adquiriendo jugadores más pequeños locales”, explica Ye Kangting, analista de Cerulli.
China parece decidida a continuar con las medidas reformistas en su economía y de abrir el sector de gestión de activos, por ello otras de las medidas que se han anunciado este año incluyen nuevas cuotas emitidas por transfronterizos para inversiones en el extranjero, que han estado suspendidas por algún tiempo.
De estos, la Sociedad Nacional Limitada Calificada (QDLP) es la más popular entre los gerentes extranjeros. De 2013 a 2015, la Oficina de Finanzas de Shanghai (SFO) otorgó tres lotes de licencias QDLP a 15 gestoras, lo que les permitió recaudar fondos de inversores chinos offshore e invertir en activos en el extranjero. No se emitieron más licencias entre septiembre de 2015 y finales de 2017, pero cuando las puertas se abrieron de nuevo, el número de titulares de QDLP casi se duplicó a 27, en los primeros cinco meses de 2018.
Según recoge Cerulli en su último informe, los gestores extranjeros han comenzado a acelerar su expansión en China a través de empresas de propiedad totalmente extranjera (WFOE), y la gestión de fondos de valores privados (PSF) es una forma de hacerlo. Hasta la fecha, 13 WFOE se han registrado en la Asociación de Administración de Activos de China (AMAC) como gestores de PSF. Con estos movimientos, la competencia entre los gestores locales y extranjeros aumentará, generando un mercado más competitivo.
“Las gestoras extranjeras también deberían elegir los enfoques que funcionen mejor para sus modelos comerciales. No necesitan limitarse a un enfoque único, dado el mayor número de avenidas para aprovechar los activos chinos. También necesitarán una cantidad significativa de paciencia para tratar con los reguladores, los distribuidores y otros actores. La OFS y la AMAC serán necesarias para participar en los sectores de fondos transfronterizos y privados”, advierte Kangting.