Los clientes institucionales de Towers Watson invirtieron más de 8.000 millones de dólares a nivel mundial en estrategias smart beta durante 2014, lo que supone una exposición total de alrededor de 40.000 millones de dólares en 550 carteras a través de una amplia gama de activos, en comparación con los 32.000 millones de dólares en 2013 y 20.000 millones en 2012, según datos globales de la compañía.
Para David Cienfuegos, director de Inversiones de Towers Watson, “el interés en este tipo de estrategias continua siendo alto pero existe un grado considerable de caución ante la proliferación de productos etiquetados como smart beta. Creemos que éstos deberían estar descritos de forma más sencilla y comprensible, ya que muchos no lo están y a menudo este tipo de estrategias se implementan de forma pobre, con una aproximación a los riesgos inherentes que resulta naif. Durante los últimos cinco años se ha producido un crecimiento extraordinario y se espera que la demanda siga en aumento, especialmente de la mano de la innovación e implementación inteligente, que es que lo define a los gestores líderes en este entorno”.
Los datos también muestran que, durante el año pasado, los clientes de Towers Watson – que incluyen fondos de pensiones, fondos soberanos, fondos de dotación, y compañías de seguros- llevaron a cabo estrategias diversificadas por valor de 10.000 millones de dólares, en comparación con los 7.000 millones de dólares de 2010. Entre las estrategias de diversificación durante 2014, los activos inmobiliarios atrajeron el mayor interés (3.000 millones de dólares en comparación con los1.600 millones de dólares en 2010), donde una décima parte están en estrategias smart beta, seguido por la inversión en infraestructura (2.300 millones de dólares comparados con los 59 millones en 2010), donde smart beta ocupó un tercio. En el mismo periodo, las estrategias de diversificación líquida atrajeron 1.700 millones de dólares, de los cuales una tercera parte correspondieron a smart beta.
“Animamos a nuestros clientes a diversificar más sus carteras y a tener una aproximación holística sobre el contexto de todos los factores de retorno”, explica David Cienfuegos. “Sin embargo, la diversificación sólo funciona si se acompaña con el nivel adecuado de gobierno, que ayuda a identificar la gestión de activos más cualificada y asegura el control de costes, dos puntos cruciales a la hora de lograr resultados satisfactorios”.
Según los datos, la selección de bonos de los clientes de Towers Watson en 2014 alcanzó los 34.800 millones de dólares, en comparación con los 19.300 millones de dólares en 2010, de los cuales la mayoría se invirtió en renta fija global (12.000 millones de dólares frente a los 5.000 millones en 2010), seguido por Estados Unidos (7.300 millones de dólares en comparación con 3.500 millones de dólares en 2010) y Australia (3.400 millones de dólares frente a 2.300 millones de dólares en 2010). Durante 2014 se invirtieron 4.500 millones de dólares en créditos en mercados alternativos y 400 millones de dólares en préstamos directos y créditos estructurados. Durante el pasado año se invirtieron 1.500 millones de dólares en bonos smart beta, en comparación con los 500 millones de dólares en 2010.
“La mayoría de los inversores de crédito quieren capturar beta de forma eficiente y mejorar la implementación de las visiones temáticas y tácticas a través de oportunidades como el crédito alternativo y el préstamo directo. Esto les permite ampliar su exposición a la iliquidez y mejorar la efectividad de la cartera de crédito. Quizás, la innovación smart beta en los bonos se ha producido de forma más lenta que en renta variable, particularmente debido a la naturaleza de los índices y el nivel de complejidad propio del territorio: pero esto está cambiando y pensamos que todavía queda camino por recorrer en los bonos. En términos de smart beta, los bonos están donde se encontraba la renta variable hace cinco años”, argumenta Cienfuegos.
En renta variable, la opción global continuó siendo la más popular entre los clientes de Towers Watson en 2014 (cerca de 7.000 millones de dólares frente a 4.500 millones de dólares en 2010), seguido por Estados Unidos (3.000 millones de dólares, al igual que en 2010), y renta variable americana de pequeña/mediana capitalización (2.000 millones de dólares en comparación con 1.500 millones de dólares en 2010). Durante 2014, la renta variable de mercados emergentes atrajo 1.800 millones de dólares (3.200 millones de dólares en 2010) mientras que la inversión en renta variable global y estadounidense alcanzó los 1.000 millones de dólares (en comparación con 1.600 millones de dólares en 2010). Los clientes de la compañía invirtieron 500 millones de dólares en renta variable a corto/largo plazo frente a 200 millones de dólares en 2010. Tras un incremento significativo de la inversión en private equity en 2013, los clientes de Towers Watson optaron más por estrategias de nicho ilíquidas en vez de enfoques de compra más tradicionales. Como resultado el private equity atrajo menos activo que años anteriores (415 millones de dólares comparados con 714 millones en 2010). En total, la renta variable supuso 20.300 millones de dólares en activos (comparados con 20.600 millones en 2010) donde smart beta representó 1.000 millones de dólares, comparados con 45 millones en 2010.
“El sentimiento negativo hacia la gestión activa es un tanto exagerado. Creemos en una buena gestión activa –una combinación de equipos de inversión altamente capacitados y alineados y transparencia total en relación a las comisiones- pero entendemos que resulta muy difícil de encontrar. Si los niveles de gobierno del inversor son adecuados y hay una capacitación, creemos que es buen momento para apostar por el alfa, dada la creciente volatilidad del mercado y la falta de oportunidades claras de beta. De alguna forma, irónicamente el smart beta ha venido a redefinir la gestión activa para ser más auténtica”, señala David Cienfuegos.
La actividad global de selección de gestores de Towers Watson superó las 880 selecciones en 2014; lo que refleja alrededor de 72.000 millones de activos movidos para más de 300 clientes. Esta cifra se puede comparar con los 57.000 millones de activos movidos en 2010 para cerca de 790 selecciones.
Towers Watson Investment se centra en la creación de valor financiero para los inversores institucionales más importantes del mundo a través de su experiencia en la evaluación de riesgos, la asignación estratégica de activos, la gestión fiduciaria y selección de gestores de inversión. Towers Watson Investment cuenta con más de 800 asociados en todo el mundo, asesorando activos de más de 2,2 billones de dólares y alrededor de US $75.000 millones de activos gestionados.