“La deuda corporativa emergente es una clase de activo que combina duración corta con altos diferenciales y un gran número de ineficiencias, y las ineficiencias conducen a la gestión activa casi por definición”, afirmó Wouter van Overfelt, Head of Emerging Markets Corporate Bonds de Vontobel Asset Management, al inicio de su presentación en el marco de un nuevo VIS (Virtual Investment Summit) de Funds Society, moderado por Luis Álvarez, Sales Director de Unicorn Strategic Partners.
Esta clase de activo, considerada aún exótica por muchos inversores, ha ganado popularidad en los últimos años y actualmente representa un mercado de 2,5 trillones de dólares. Entre sus ventajas, el gestor destaca la diversificación que es mayor que la de deuda emergente soberana con la que frecuentemente se le compara.
“Si se compara con el segmento de bonos soberanos, o incluso con un índice de renta variable, en ellos se puede observar una alta concentración de emisores. En el índice (deuda corporativa emergente) vemos un gran número de compañías en diferentes países del mundo y de hecho no hay ninguna compañía que sea material en el índice. La diversificación es mucho mayor de lo que la gente piensa”, afirma van Overfelt.
Para van Overfelt, tanto la tasa de default como la calidad crediticia de la deuda corporativa emergente, no están lo suficientemente valoradas por los inversores. Así, aclara que la calidad crediticia de las compañías en los mercados emergentes es en muchas ocasiones superior al del país donde están basadas y además el tener que lidiar con el riesgo político, hacen que estén gestionadas de forma más conservadora que compañías en mercados desarrollados.
Además, en cuanto a la tasa de default, el gestor aclara que la deuda corporativa emergente se sitúa en un buen nivel si se compara con clases de activos similares, como la deuda high yield, aunque muchos inversores desconfían, lo que tiene un efecto directo en los precios.
“Estas sobrevaloradas tasas de default, llevan a valoraciones muy atractivas y esto se traduce en atractivas rentabilidades históricas (7,3% rentabilidad media desde 2003)”, puntualiza.
Proceso de inversión que busca ineficiencias
El proceso de inversión de la estrategia que gestiona van Overfelt, es único y le diferencia de su benchmark y peers. En este proceso, lo fundamental es que las decisiones de inversión giran en torno a la detención de ineficiencias en base a eventos de mercado y oportunidades de valor.
“Lo que intentamos conseguir con las ineficiencias de valor es invertir en activos que nos ofrecen una mejor remuneración por un riesgo similar”, explica Van Overfelt. A modo de ejemplo de ineficiencias cita: restricciones de inversión de algunos inversores cuyo universo esta restringido a grado de inversión, los instrumentos de gestión pasiva que generan discrepancias en los precios de los bonos que entran y salen del índice, o incluso la aplicación de criterios ESG. “Los criterios ESG agrandan nuestro campo de oportunidades porque añaden otra restricción a los inversores, en cómo pueden invertir”, especifica Van Overfelt
Otra de las características de este fondo, que lo diferencia del resto de los competidores, es que tiene una cierta preferencia por los bonos high yield, explicado por su enfoque en base a eventos. “La volatilidad en los precios en el segmento High yield es obviamente mayor que en grado de inversión, por lo tanto, debido a nuestro enfoque en base a eventos compramos empresas con un rating más bajo”, explica. Sin embargo, recientemente y debido la reducción en los diferenciales en el segmento high yield han invertido algo más en el segmento de grado de inversión.
Descorrelación con el mercado
En conclusión, este fondo invierte en compañías en función de razones propias de esa compañía, lo que hace que esté totalmente descorrelacionado con el mercado. “Las oportunidades generadas por eventos tienen un beneficio adicional y es que no son sensibles a los tipos de interés”, y esto es especialmente en el entono actual en el que nos encontramos.
“El gran elefante en la habitación y lo que hemos visto desde comienzo de año, son tasas subiendo y la inflación a lo mejor disparándose. Quizá hay gente que está preocupada por eso, y especialmente en renta fija. Si las tasas suben dramáticamente, nuestro fondo también sufrirá, pero al tener una duración corta y un enfoque ligado a eventos no sufriremos tanto como otras clases de productos de renta fija con los que competimos, y esto se puede observar ya en los retornos acumulados en el año”, concluye van Overfelt
Puede escuchar el evento completo en el siguiente link ( contraseña: Vontobel_0903)