Según la reciente encuesta sobre la confianza en la renta fija global (2018 MFS® Global Fixed Income Sentiment Survey) encargada por MFS Investment Management, la confianza en las inversiones de renta fija gestionadas de forma activa supera con creces la confianza en las inversiones pasivas entre los asesores financieros españoles.
Más del 75% de los asesores financieros mostraron su confianza en las inversiones de renta fija gestionadas de forma activa para obtener sus rentabilidades esperadas, comparado con solo el 36% que confía en las inversiones de renta fija gestionadas de forma pasiva.
Además, el 60% de los asesores financieros coincide en que los gestores activos de renta fija son su mejor opción para aprovechar las oportunidades de alfa en diferentes ciclos de mercado y el 62% de los asesores considera que las inversiones de renta fija gestionadas de forma activa son la mejor opción para cumplir los objetivos a largo plazo para la renta fija.
“La dinámica del mercado resulta fundamental para las asignaciones a renta fija. Tras un periodo prolongado de tipos de interés sumamente bajos en Europa y en todo el mundo, los asesores financieros pueden tener la tentación de dejar de confiar en el valor de la gestión activa”, afirmó Carlos Aparicio, director de ventas para España de MFS Investment Management.
“Los tipos están subiendo, el ciclo económico muestra signos de madurez y la volatilidad está aumentado, por lo que una asignación sólida en renta fija activa resulta lógica para inversores que buscan una mayor gestión del riesgo tras el excelente recorrido de la renta variable desde 2009”.
Prioridades para la renta fija activa
A pesar del optimismo acerca de la economía nacional y global y la confianza en la renta fija, los asesores financieros españoles son cautos respecto a la situación económica actual y se muestran preocupados por la inestabilidad geopolítica, el aumento de los déficits públicos y la subida de los tiposde interés.
Teniendo en cuenta esas preocupaciones, los asesores financieros han recurrido a la renta fija por varias razones: para reducir la volatilidad (74%), para aumentar la diversificación de la cartera (74%) y para preservar el capital (73%).
Sin embargo, estas prioridades suponen una contradicción en términos de riesgo para los asesores financieros. Casi dos terceras partes de los asesores encuestados afirman que han asumido más riesgo en los tres últimos años para obtener las rentabilidades necesarias en renta fija.
En España, casi el 40% de los asesores afirma que esperan aumentar su asignación al mercado high yield, considerado normalmente de mayor riesgo que el mercado general, en los próximos tres años. Esto implica priorizar la gestión del riesgo en los productos de inversión de renta fija y en la selección degestores de carteras.
“La rentabilidad del mercado de deuda en los últimos años ha obligado a los asesores a reconsiderar el nivel de riesgo que están dispuestos a asumir en los mercados de crédito para encontrar rentabilidades aceptables”, señaló Aparicio. “Ante el aumento de la volatilidad y los tipos de interés, los asesores deben considerar cuidadosamente el enfoque de gestión del riesgo de cada uno de los gestores de inversión en los que delegan y asegurarse de que el nivel de riesgo asumido sea intencionado y esté bajo control”, avisó.
Consideración de los parámetros de riesgo
Al seleccionar inversiones y gestores de renta fija, los asesores buscan un enfoque que tenga en cuenta el riesgo, lo que pone de manifiesto su enfoque centrado en la gestión del riesgo. Casi el 70% afirmó que da mucha importancia a la rentabilidad ajustada al riesgo a largo plazo. Sin embargo, puede que los asesores no presten la misma atención a todos los parámetros a la hora de evaluar la capacidad de sus gestores de inversión para gestionar el riesgo. Los asesores españoles indicaron que se centran más en lo siguiente: regularidad de la rentabilidad (62%), rentabilidad con respecto a un índice de referencia (55%) y el ratio de Sharpe (54%). Mientras tanto, un número menor de asesores se centra en el riesgo absoluto (28%), el riesgo relativo/error de seguimiento/Beta (25%) y la rotación de la cartera (8%).
“Es alentador ver que los asesores se fijan en un conjunto muy completo de parámetros al evaluar las inversiones de renta fija gestionadas de forma activa. Sin embargo, hay margen de mejora enalgunos casos”, afirmó Aparicio. “El ciclo económico largo y estable, con unos tipos de interés bajos durante un periodo de tiempo prolongado, puede haber generado un cierto grado de complacencia. Al aumentar la volatilidad, va a haber baches en el camino y los asesores deben mantenerse bien informados para ayudar a sus clientes a mantener el rumbo”, apuntó Aparicio.
Pasarse a la gestión activa
Los asesores reconocen las ventajas potenciales de las situaciones en las que la gestión activa podría añadir valor para las carteras de sus clientes, especialmente en renta fija. De acuerdo con los resultados de la encuesta, buscan gestores activos que añadan valor en la gestión del riesgo (69%), en la gestión de la duración (63%) y en la asignación a la calidad crediticia (41%).
“Creemos que un enfoque activo en renta fija puede añadir valor. Empezamos a ver indicios deque el ciclo económico actual podría estar llegando a su fin. En consecuencia, los inversores tratarán de mover una mayor parte de sus carteras a renta fija y será imprescindible entender totalmente la exposición a renta fija y los riesgos subyacentes de esta”, concluyó Aparicio.
Información sobre la encuesta
MFS Investment Management® ha colaborado con CoreData Research, un proveedor independiente deinvestigación, para realizar un estudio entre asesores financieros y compradores profesionales de Estados Unidos y Europa. La muestra incluyó un total de 1450 participantes; 1250 asesores financieros (500 estadounidenses, 250 alemanes, 250 italianos, 250 españoles) y 200 compradores profesionales (50 estadounidenses, 45 alemanes, 38 italianos, 35 españoles, 32 suizos). Para poder participar, los asesores financieros debían gestionar activos por valor de, al menos, 25.000 millones de dólares, tener al menos 500.000 dólares en ventas anuales de fondos de inversión y al menos un 10% de su asignación a renta fija. Los compradores profesionales debían ser responsables de la gestión, selección o supervisión de las plataformas de inversión de sus entidades, que tenían en total al menos 1.000 millones de dólares y una asignación mínima del 10% a inversiones de renta fija. La encuesta se llevó a cabo entre el 18 dediciembre de 2017 y el 5 de febrero de 2018. No se identificó a MFS como patrocinador de la encuesta. A efectos del presente comunicado, solo se han tenido en cuenta los datos de los asesores financieros españoles.
Las opiniones expresadas pertenecen a MFS y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones no deberán considerarse asesoramiento de inversión, recomendaciones de valores o una indicación de intención de negociar por cuenta de cualquier otro producto de inversión de MSF.
Fundada en 1924, MFS es una gestora de activos internacional dinámica que cuenta con centros de inversión en Boston, Hong Kong, Londres, Ciudad de México, São Paulo, Singapur, Sídney, Tokio y Toronto. La gestora sigue una filosofía colaborativa única para ofrecer mejores ideas e información a sus clientes. Su enfoque de inversión cuenta con tres elementos básicos: análisis integrado, colaboración global y gestión activa del riesgo. A 31 de mayo de 2018, MFS gestiona activos por un valor de 476.400 millones de dólares estadounidenses por cuenta de inversores particulares e institucionales de todo el mundo.