Con el tiempo, la preferencia por el uso de Internet irá aumentando, pero en los próximos años, y teniendo en cuenta el envejecimiento de la población española, el contacto presencial seguirá siendo un elemento muy relevante. Así, el cliente español prefiere el contacto personal a la utilización de Internet a la hora de adquirir un fondo de inversión, una tendencia que se incrementa a media que aumenta la edad del partícipe y disminuye el tamaño de la localidad de residencia.
Además, la gran mayoría de inversores no están dispuestos a realizar un pago explícito por la contratación de un fondo. Estas son las principales conclusiones de una encuesta que ha elaborado el Observatorio Inverco, que tiene como objetivo conocer las preferencias y el modelo de toma de decisiones de los clientes sobre diferentes tipos de servicios que ofrece su entidad financiera. La encuesta refleja además algunas cuestiones interesantes sobre el comportamiento de los inversores en fondos: el 57% de los partícipes suscribió estos productos en los últimos dos años; el 62% de los inversores en fondos tiene acumulado un patrimonio inferior a 20.000 euros; el 74% de los partícipes valora muy positivamente decidir entre varias alternativas; el 60% se informa y cierra la operación de forma presencial.
La encuesta del Observatorio Inverco agrupa los distintos servicios en cinco categorías, en función de si es presencial o no, si es comercialización o asesoramiento y si existe pago implícito o explícito por parte del cliente: comercialización en oficina; compra a través de Internet (self-service); asesoramiento puntual presencial; asesoramiento on-line no presencial; y asesoramiento personal continuo.
La comercialización en oficina es la vía más utilizada y la mejor valorada por los partícipes a la hora de adquirir sus fondos, seguida de la compra a través de Internet y el asesoramiento puntual en persona. Es un servicio que no incluye pago explícito y en el que el cliente puede realizar el seguimiento de su inversión a través de la web o en la propia entidad. Nueve de cada diez ahorradores ofrecen una valoración positiva, y entre los que no la han utilizado nunca, el 69% estaría dispuesto a utilizarla.
La contratación a través de Internet, un servicio que tampoco conlleva el pago explícito, es valorada de forma positiva por el 69% de sus usuarios (la cifra se eleva al 77% entre los más jóvenes), mientras que casi la mitad (49%), de los que no lo han utilizado nunca, estaría dispuesto a contratarlo (seis de cada diez en el caso de los más jóvenes).
Uno de cada cuatro partícipes se decanta por el asesoramiento puntual en persona, una alternativa en la que el asesor realiza a su cliente un cuestionario para conocer su situación financiera, nivel de conocimientos y objetivos de inversión, antes de recomendarle las opciones más adecuadas. El coste de este servicio sí es explicito. Siete de cada diez clientes dan una valoración positiva de este servicio, pero solo un 32% está dispuesto a pagar 30 euros por consulta, mientras que ese porcentaje se reduciría al 11% si tuvieran que pagar 100 euros.
En lo que respecta al asesoramiento online en España, casi seis de cada diez clientes (57%) lo valoran positivamente, pero sólo un 24% estarían dispuestos a pagar 100 euros por consulta, una cifra que baja al 11% si tuvieran que pagar 200 euros. El pago de este servicio también es explicito.
El quinto y último servicio que presenta la encuesta es el asesoramiento personal continuo. En este supuesto, que también incluye un pago explícito, el asesor recabará la información necesaria y presentará varias recomendaciones a su cliente, recibiendo éste un informe periódico con la evolución y resultados, así como propuestas para modificar sus inversiones, atendiendo a sus necesidades y preferencias. El 65% de los ahorradores ofrece una valoración positiva, pero sólo cuatro de cada diez estarían dispuestos a asumir un coste anual del 0,5% del patrimonio acumulado. Para un coste anual del 1% y 1,5%, la cifra cae hasta el 22% y un 14%, respectivamente.