La CNMV considera que, tras la crisis financiera mundial, todavía subsisten retos importantes relacionados con la necesidad de culminar las reformas globales y su implementación a nivel nacional, así como de garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Entre tales reformas la CNMV destaca, en el caso de la gestión de activos, la necesidad de continuar desarrollando y mejorando pruebas de resistencia que midan la capacidad de los fondos de inversión a la hora de soportar shocks de liquidez globales.
«La industria de la gestión de activos ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, lo que ha suscitado un gran interés por el análisis de los riesgos que su actividad puede tener para la estabilidad financiera. Su importancia en relación con determinadas clases de activos hace que una crisis en el sector de los fondos pueda amplificar los riesgos para los emisores, los inversores y las entidades financieras, y generar, en último término, un riesgo de tipo sistémico», señala la CNMV en este informe sobre su participación en la política macroprudencial.
El regulador destaca, asimismo, que uno de los focos de atención principales sobre estas instituciones reside en el posible desajuste de liquidez entre activos y pasivos, ya que la mayoría de los fondos de inversión ofrecen a los inversores una liquidez diaria (reembolsos), mientras que, al mismo tiempo, pueden invertir una parte considerable de sus recursos en activos con un grado de liquidez menor. «Si un fondo tuviera que afrontar grandes reembolsos, podría no ser capaz de vender activos con suficiente rapidez y sin experimentar grandes descuentos. Las ventas forzosas por parte de los fondos de inversión podrían afectar a otros agentes y desencadenar espirales de caídas de los precios en el mercado», añade.
¿Qué contempla la regulación?
La regulación, recuerda la CNMV, contempla algunas medidas para evitar, en la medida de lo posible, que los fondos experimenten dificultades en momentos de reembolsos significativos. En particular, se exige a la mayoría de los fondos de inversión el mantenimiento de unas ratios mínimas de liquidez y también se dispone de otros mecanismos como, por ejemplo, la suspensión temporal de los reembolsos.
Además, la regulación asigna explícitamente a las gestoras de los fondos funciones de monitorización y seguimiento tanto en lo que respecta a la composición y el riesgo de las carteras como al cumplimiento de los deberes con relación a sus clientes y partícipes. Por otra parte, los gestores de los fondos deben realizar pruebas de estrés relacionadas con el riesgo de mercado y el riesgo de crédito, así como pruebas de estrés de liquidez. Su objetivo es evaluar la capacidad de recuperación de los fondos de inversión, a nivel individual o sectorial, frente a shocks de reembolsos severos.
La CNMV cree que los supervisores pueden usar los resultados de las pruebas de estrés para evaluar la capacidad de recuperación de un fondo en particular. «Desde la perspectiva de la estabilidad financiera, si los fondos en su conjunto no son resilientes, los shocks de reembolsos podrían generar una gran presión de venta que los mercados no tendrían capacidad de absorber sin problemas, lo que provocaría ventas forzosas y espirales de precios a la baja», concluye este informe.