Según una información publicada por Financial Times, la documentación hecha pública por la corte brasileña encargada del escándalo de corrupción en Petrobras –operación lavacoches- revela que los imputados por corrupción hicieron uso de cuentas en Suiza para cobrar sobornos.
Pedro Barusco, ex ejecutivo de Petrobras y uno de los testigos esenciales del caso, ha declarado al la corte de Paraná que lavó unos 100 millones de dólares en sobornos a través de una red de cuentas en varios bancos suizos. Entre ellos, Financial Times cita a Bank Safra, donde habría abierto varias cuentas con la ayuda de un “consultor” dedicado a la industria del petróleo y gas, Denise Kos, que había trabajado anteriormente para este banco.
Los sobornos se cobraban a cambio de la adjudicación de contratos millonarios. Hasta la fecha, la investigación implica a 2 altos cargos de Petrobras, 23 directivos de empresas de construcción y contratas que daban servicio a Petrobras y a 54 políticos, muchos de ellos aforados por sus cargos políticos, que pertenecen mayoritariamente al Partido de los Trabajadores en el poder y a sus aliados en el Congreso. Los sobornos, en su conjunto, pudieron representar entre 3.000 y 6.000 millones de dólares
La última encuesta de valoración de Dilma Rousseff, realizada tras el estallido del escándalo Petrobras, le otorga una tasa de aprobación del 23%, la más baja desde verano de 2013, momento en el que se vivieron numerosas protestas populares en Brasil con motivo del desvío del gasto público hacia los macro proyectos ligados al Mundial de Fútbol y las Olimpiadas, en detrimento de la educación y sanidad públicas.
El descenso del real continúa. Hoy se está cambiando a 3,09 BRL/USD, cambio nunca visto hasta ahora. Según comenta Emerson de Pieri, socio de Barings Investment Latin America, en su comentario semanal, el discurso impartido ayer por Dilma Roussef a la nación con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue recibido por una sonora “cacerolada” y peticiones de dimisión las ciudades más importantes del país: Sao Paulo, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Recife, Brasilia y Curitiba. En el discurso Rousseff predicaba austeridad fiscal para reequilibrar la economía del país y adelantaba que la economía empezaría a repuntar al final de este año. Rousseff ha comenzado a implementar recortes en el gasto público y a reducir exenciones fiscales y subsidios al crédito, escribe Pieri. Sin embargo, recuerda que estas propuestas están encontrando resistencia en el seno de su propio partido. Ayer Rousseff solo hizo una referencia al escándalo Petrobras calificándolo de “episodio lamentable” y diciendo que se está llevando a cabo una investigación “rigurosa, independiente y de amplio alcance”.