Expertos de todo el mundo se reunirán en Miami los próximos 20 y 21 de febrero para abordar los últimos problemas, afrontar los desafíos y las oportunidades que se presentan en la lucha contra el lavado de dinero en el marco de una de las conferencias de referencia sobre este asunto, FIBA Anti Money Laundering Compliance Conference.
En esta materia, Florida International Bankers Association (FIBA) se ha convertido en un reconocido actor que busca a través de esta plataforma acercar a los sectores público y privado para brindarles un espacio único en el que abordar la lucha contra el lavado de dinero desde todas sus vertientes, pero sobre todo desde el lado regulatorio.
El CEO de FIBA, David Schwartz, conversó con Funds Society en una entrevista en la que reconoció que los avances en tecnología han aportado una vía más sofisticada para entrar en el sistema financiero abriendo nuevos caminos para el delito de lavado de dinero, por lo que se requiere un esfuerzo conjunto para atajarlo.
Banca móvil y monedas virtuales
La banca móvil y las monedas virtuales son claros ejemplos de dos de esos nuevos caminos de entrada que hasta hace muy poco no existían, explicó el CEO de FIBA, que puntualizó que son dos temas en los que la federación ya se encuentra trabajando con organizaciones, organismos y reguladores. “Antes trabajábamos mucho con reguladores, ahora trabajamos con más organismos e incluso con el servicio secreto”, recalcó.
En el caso de las monedas virtuales, se refirió al bitcoin, un tema que será abordado en más de una ponencia durante los dos días de conferencias. El bitcoin está acaparando cada vez más atención ante su rápido crecimiento, aceptación y falta de regulación.
“Estamos en conversaciones con los reguladores para ver cómo vamos a manejar esta situación, ya que nos encontramos con algo que es virtual, que no tiene correspondencia física. No estamos hablando de un banco con una cuenta física, que pueda cambiar una cajera o un oficial de cuenta. Todo esto se hace por computadora, haciendo más difíciles los controles, lo que está provocando discusiones en todos los sistemas”, explicó Schwartz.
Asimismo, el directivo puntualizó que sin duda las nuevas tecnologías de la información han cambiado la manera de comunicarnos, de interrelacionarnos, pero también de hacer negocios, lo que trasladado al terreno de la banca, por ejemplo, acarrea nuevos desafíos a los que hay que hacer frente al haberse abierto otras puertas a nuevos métodos de lavado de dinero.
Durante el encuentro, que se celebrará en Miami y en el que desde FIBA espera la participación de 1.300 personas procedentes de 40 países, habrá una importante representación de Latinoamérica.
En este sentido, y preguntado por cómo ve a los países de la región en materia de regulación, el CEO de FIBA recalcó que hay países que están bastante avanzados y casi al nivel de regulación de Estados Unidos. Sin embargo, reconoció que hay otros que no tiene los medios para implementar las normativas adecuadas y para estructurar los mecanismos para combatir contra el lavado de dinero.
“A pesar de no tener esas posibilidades, hay muchos países que están haciendo esfuerzos importantes en realizarlas”. Luchar contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo requieren una política determinada, aunque no hay que olvidar, dijo, que la parte económica juega también un papel importante.
Para combatir el lavado de dinero, “hace falta más personal, más control, más maquinaria… que implica un coste”. De ahí que algunos países de Latinoamérica no cuenten con los recursos suficientes para implementar las leyes que permitan combatir dichas prácticas.
Patriot Act
Schwartz subrayó también que hay un antes y un después de la entrada en vigor de la Patriot Act, una norma que entró en vigor tras los atentados terroristas del 11-S en Estados Unidos y que amplía la capacidad de control por parte de Washington para luchar contra el terrorismo. “El mundo cambió con la Patriot Act. Desde Estados Unidos empezamos a exportar normas” que hoy se han convertido en extraterritoriales.
Por su parte, Fedra Ware, portavoz de FIBA y responsable de la conferencia, quiso recalcar que la federación, en su calidad de organización gremial y sin ánimo de lucro, tiene un gran objetivo que es brindar una plataforma para que se establezca un diálogo productivo entre las instituciones y Washington para compartir problemas, desafíos y oportunidades. Éstas son las razones “que nos llevan a hacer este evento y realizar este esfuerzo”.