Según la consultora internacional Accuracy, la banca española se enfrenta con relativa posición de fuerza a nuevos fenómenos adversos en el corto plazo y a tendencias de fondo que supondrán una transformación en profundidad.
La firma ha elaborado un estudio en el que analiza el estado actual y las perspectivas del sector bancario español desde un punto de vista macroeconómico, los resultados financieros de algunas de las entidades más relevantes durante el primer trimestre de 2022 y los objetivos y medidas tomadas por los principales bancos en su compromiso con el cambio climático y la transición verde.
El informe compara aspectos como la evolución de los precios, los márgenes, la rentabilidad, la solvencia y el riesgo de crédito de cinco entidades españolas, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter y Banco Sabadell, así como los de algunos destacados bancos extranjeros como Deutsche Bank, UBS, Unicredit, BNP Paribas, Barclays o ING.
Buenos resultados en el primer trimestre
El análisis del sector bancario español por parte de los expertos de Accuracy muestra que el negocio sigue creciendo de manera sostenida, lo que ha hecho que volvamos a ver dobles dígitos en el ROE en varias entidades. Por otro lado, el aumento de la tasa de impagos -una vez se acabaron las moratorias a los préstamos y las ayudas de las instituciones públicas– no ha tenido la intensidad esperada. Esto está permitiendo disminuir las dotaciones por impago, mejorar los resultados, y volver a pagar dividendos y recomprar acciones. Adicionalmente, la mejora en la posición de solvencia es palpable. La media del ratio CET1 de los cincos principales bancos españoles es del 12,5%, lo que supone un incremento sostenido en los últimos trimestres, aunque más de 2,5% por debajo de la media de los grandes pares europeos.
Algunas conclusiones clave que podemos sacar en cuanto a los márgenes serían que los bancos con una alta exposición al extranjero (Santander y BBVA) han visto un incremento absoluto mucho más elevado en sus márgenes al haber subido los tipos más rápido en Brasil o Reino Unido que en la zona euro. También las comisiones siguen siendo una partida muy relevante que explica la evolución positiva de los márgenes brutos. El importe total ha crecido en todos los bancos, en comparación con el mismo trimestre de 2021.En términos relativos, el margen bruto de CaixaBank y el de BBVA crece a doble dígito (una vez culminado con éxito el proceso de integración de la antigua Bankia en el caso de la primera).
En cuanto a los costes de gestión varían en función del banco: mientras Santander mantiene su ratio de eficiencia estable, hay mejoras sustanciales en BBVA y Bankinter, cuyos costes han crecido bastante menos que los márgenes, y una gran mejora por parte de Sabadell, que ha logrado reducir sus costes al mismo tiempo que crecían los márgenes.
En cuanto a los precios, cabe subrayar que hay un crecimiento del Sabadell de más de un 60%. Las cifras de la filial de Reino Unido están favoreciendo la revaloración de la entidad durante el último año. Además Bankinter, que registró un descenso del 10%, lo hace por el desacoplamiento de Línea Directa del precio de la acción. El impacto de la guerra de Ucrania ha sido pequeño debido a la baja exposición de la banca española a Rusia.
Escenario macroeconómico
El entorno macroeconómico actual es sin duda un reto para el sector, con distintos factores que tendrán un impacto negativo en el crecimiento del PIB que se verá en los próximos meses, vía reducción del consumo de las familias. Aún colean las consecuencias sanitarias y sociales de la pandemia de COVID-19 y la invasión de Ucrania ha supuesto un nuevo shock en la oferta que ha agudizado la presión inflacionaria en la zona euro y en especial en España, el país de la UE que ha experimentado una mayor subida en los precios (un 9,8% en marzo).
Además, el BCE ha anunciado subida de tipos de interés para controlar dicha inflación, lo que aumentará el gasto financiero de las familias (hipotecas, créditos al consumo, etc.) y reducirá el gasto en otras partidas; y la política de COVID cero de China vuelve a provocar tensiones en la cadena de suministros global, lo que retrasa o incluso para la producción en ciertas fábricas.
Este escenario macroeconómico -más pesimista- con un crecimiento menor al esperado el año pasado, viene acompañado de ciertos datos positivos: la afiliación a la seguridad social sigue creciendo y ha superado los 20 millones de personas ocupadas. Además, la normalización de los tipos de interés tendrá un impacto positivo en los márgenes y la cuenta de resultados de las entidades españolas. Por lo tanto, y a pesar de esos eventos negativos, el escenario es de moderado optimismo para los bancos españoles durante los próximos trimestres.
Retos de la banca
La banca se enfrenta a este escenario con ciertas tendencias de fondo que requieren la movilización de grandes recursos. En primer lugar, seguir avanzando en la digitalización. Ofrecer servicios, atraer clientes, permitir contratar todo tipo de productos y lo que es más difícil, asesorar a través de un terminal digital es el camino que han empezado a recorrer todas las entidades, con el objetivo de ser más eficientes y de poder estar presentes en todo tipo de situaciones y lugares. Para conseguir una digitalización exitosa, el servicio debe ser más personalizado, lo que requiere fuertes inversiones en análisis de datos.
El lanzamiento de PagoNext por Santander, la entrada en Italia como Banca digital pura por parte de BBVA, o la compra de EVO Bank por Bankinter son algunos de los ejemplos que muestran cómo las entidades españolas quieren liderar la carrera hacia una banca integrada, omnicanal, y con un valor añadido.
En segundo lugar, la banca se enfrenta a una regulación que combinará exigencias tradicionales (capital, riesgos, etc.) con requerimientos en otros campos (cambio climático, fraude, ciberseguridad, etc.). Las entidades españolas deberán cumplir con estos requisitos sin lastrar la generación de negocio.
Por último, la disrupción que suponen las finanzas descentralizadas y los “smart contracts” por su capacidad para eliminar al intermediario en servicios que ofrece actualmente la banca es un riesgo – incipiente pero real – para las entidades financieras.
Según Alberto Valle, director en Accuracy, “los datos del informe indican que la banca española se enfrenta a diversos desafíos desde una posición financiera robusta y competitiva respecto a sus pares europeos y americanos. Para superar estos retos con éxito, el sector deberá seguir invirtiendo en tecnología y servicios de valor añadido para atraer clientes al menor coste posible”.