A finales de septiembre, Alfi (Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo) celebró su conferencia anual global sobre distribución de fondos y destacó una idea clave: la ESG es el principal objetivo de los gestores de fondos.
Las finanzas sostenibles ocuparon gran parte del evento de Alfi. Una relevancia que se notó en las palabras de Corinne Lamesch, presidenta de la organización, quien pidió a la industria que se trabaje de forma común para lograr un cambio radical para que la ESG sea ya una realidad irrefutable. Igualmente, el Ministro de Finanzas de Luxemburgo reiteró su llamamiento para que la Unión de los Mercados de Capitales se vuelva más verde y sostenible.
Según las conclusiones de este encuentro, la gran preocupación sobre el cambio climático y la presión que ejercen los inversores han convertido a la sostenibilidad en un concepto de vanguardia para los gestores de fondos y para los reguladores mundiales. Ambos apuesta, cada vez más, por productos y soluciones de inversión que cumplan los criterios ESG.
“Luxemburgo ha estado promoviendo inversiones sostenibles durante muchos años y ahora representa más del 31% de todos los fondos sostenibles y el 39% de los activos de fondos sostenibles dentro de la Unión Europea. Ahora más que nunca, los inversores quieren confiar sus ahorros a las empresas que toman buenas decisiones para el medio ambiente. Esto crea grandes oportunidades para que los administradores de activos ayuden a los inversores a canalizar sus ahorros hacia compañías que asignan capital de manera sostenible”, sostuvo Lamesch.
Por su parte, Pierre Gramegna, ministro de finanzas de Luxemburgo, apuntó que «la industria de fondos necesita anticipar los desarrollos regulatorios de la Unión Europea como el PEPP o la taxonomía sobre finanzas sostenibles y transformarlos en nuevos productos y nuevas oportunidades de negocio, que eventualmente podrían convertirse en un éxito en el futuro gracias también a la fórmula de los UCITS «.
Otro de los aspectos que afectan la industria y que Lamesch, y los asistentes a este encuentro anual de distribuidores de fondos destacaron, fueron el aumento del populismo, las tensiones geopolíticas, el Brexit, los posible signos de recesión y la presión sobre los márgenes de su negocio. En este sentido, una de las conclusiones a las que se llegó es que la industria de gestión de activos debe asumir una función social cada vez más importante en la economía.