JP Morgan Asset Management (JPMAM) ha anunciado que ha reducido los costes operativos y administrativos de determinadas clases de acción de su gama de fondos incluidos en sus sicavs luxemburguesas y los convertirá en cantidades variables con un tope máximo.
Estos costes se reducen en 10 puntos básicos en las clases A, D y T de muchos de los fondos de renta variable, renta fija de mercados emergentes y fondos multiactivos a través de la fijación de unos topes máximos más bajos. Según la entidad, esto trasladará de inmediato a los accionistas los beneficios de un crecimiento continuado, a la vez que establece de forma clara el nivel máximo de gastos operativos y administrativos que puedan tener en sus inversiones.
Los gastos fijos en puntos básicos que se aplicaban hasta ahora pasarán a ser el tope de estos gastos y serán como máximo la tasa actual o una menor calculada a partir de los niveles actuales de costes directos de la clase de acción. La combinación entre gastos operativos y administrativos variables pero con límites máximos beneficiará a los accionistas independientemente del tamaño del fondo, dice la gestora.
“Nuestra prioridad es siempre nuestro deber fiduciario hacia nuestros clientes, por lo que estos cambios aseguran que podrán participar de los beneficios derivados del crecimiento, lo que supone una parte importante de nuestro compromiso con ellos. Gracias al fuerte crecimiento de nuestros fondos, tenemos la oportunidad de asegurar a nuestros clientes unos beneficios significativos. Esto supone una situación muy beneficiosa para nuestros accionistas, en la que cualquier gasto por encima del tope es asumido por la entidad gestora del fondo, pero cualquier reducción en el gasto por debajo de dicho tope pasa directamente a ellos”, dijo Massimo Greco, director de distribución en Europa de JP Morgan Asset Management.
Además, JP Morgan Asset Management eliminará ciertas duplicidades que existen en algunas clases de acciones, trasladando a aquellos clientes que reúnan los requisitos establecidos a las de menor coste. Estos cambios, que se traducirán en la reducción o cambio de nombre de aproximadamente 300 clases de acciones, ayudarán a reducir la complejidad y supondrá que más accionistas podrán beneficiarse.