Invesco ha reforzado sus capacidades de inversión en renta fija y renta variable con el lanzamiento de tres nuevos fondos: Invesco Global Convertible Fund, Invesco Euro High Yield Bond Fund e Invesco US Equity Flexible Fund.
Invesco Global Convertible Fund trata de ofrecer una rentabilidad global competitiva con una protección relativa del capital en comparación con la renta variable, en un horizonte de medio a largo plazo.
Habida cuenta de que los inversores en renta variable se acercan a sus límites de exposición en un entorno de inquietud por los riesgos bajistas, y que la subida de los tipos de interés sigue siendo una preocupación fundamental para los inversores de renta fija, este fondo combina las ventajas de los bonos convertibles con una solución altamente flexible estructurada para aprovechar numerosas fuentes alternativas de alfa, accediendo a todo el mercado de deuda corporativa. El fondo no tiene un sesgo definido en cuanto a estilo y está centrado en valores convertibles. Los bonos convertibles permiten participar en renta variable en mercados alcistas, pero con una volatilidad inferior a la de la renta variable en un ciclo de mercado completo. Además de tener una menor correlación con la renta variable, un riesgo de caída inferior y un mejor comportamiento relativo en mercados débiles, los bonos convertibles suelen mostrar una sólida evolución en entornos de tipos de interés al alza.
El Invesco Global Convertible Fund, gestionado por Robert Young, y Lyndon Man, trata de conseguir una rotación atractiva y ágil entre diversos temas de inversión, sectores y valores para gestionar el riesgo de caída y ofrecer una sólida rentabilidad ajustada al riesgo a lo largo del tiempo. «Nuestra solución está estructurada de forma óptima a fin de ampliar el abanico de posibilidades para generar alfa, incrementar la liquidez y reducir la concentración de emisores. El fondo también está exento de restricciones de capacidad derivadas de una reducida actividad de emisión en el mercado tradicional de bonos convertibles», afirma Young. Y añade: «Esta solución nos permite unir nuestras mejores ideas de crédito y renta variable, y puede personalizarse en función de las necesidades de los clientes».
El Invesco Euro High Yield Bond Fund, gestionado por Jennifer Hartviksen y Stuart Stanley, es una cartera diversificada que invierte en instrumentos de deuda sin grado de inversión denominada en euros, incluidos instrumentos de deuda convertibles y sin calificación crediticia. El objetivo del fondo consiste en alcanzar un elevado nivel de rentas, además de un crecimiento del capital a largo plazo. Tal y como señala Hartviksen: «Consideramos que el riesgo de impago es el principal factor potencial de la pérdida permanente de capital en las carteras de high yield. Es por ello que construimos carteras en las que el control de los riesgos constituye la principal prioridad, aunque, de manera secundaria, también ponemos un énfasis considerable en el potencial de rentabilidad a fin de optimizar las rentabilidades ajustadas al riesgo para nuestros clientes. El fondo trata de explotar las ineficiencias tanto a escala empresarial como de los valores en los mercados de renta variable utilizando un proceso bottom-up interno y un sólido marco de valor relativo.
Una exposición al factor de «divisa de calidad» complementa la cartera de deuda de high yield para mejorar la diversificación y, por tanto, aumentar las rentabilidades ajustadas al riesgo, reduciendo a su vez el riesgo marginal. Tal y como explica Stanley, «las divisas de calidad, que se caracterizan por una baja inflación estructural y un elevado crecimiento estructural, suelen tener una correlación negativa con los activos de riesgo. Con la compra de divisas de alta calidad y la venta de divisas de baja calidad creamos una cartera con potencial para revalorizarse en momentos de tensión en los mercados».
El Invesco US Equity Flexible Fund está gestionado por el equipo de Estrategias Cuantitativas de Invesco y trata de lograr una revalorización del capital combinando una selección de valores activa y sin limitaciones y una asignación táctica a renta variable. El fondo se centra en ofrecer una rentabilidad ajustada al riesgo (drawdown/volatilidad) y exposición flexible al mercado (beta ajustada en mercados bajistas/alcistas). El fondo se basa en las conclusiones extraídas de los análisis del equipo, que muestran que las acciones de mayor riesgo no generan rentabilidades más elevadas a largo plazo, y se centra en acciones de baja volatilidad. La asignación táctica a renta variable permite variar la asignación entre el 50% y el 100%, dependiendo de si se prevé o no que la renta variable estadounidense ofrezca una rentabilidad absoluta positiva en los próximos tres a seis meses.
Con este fondo, los inversores obtienen una asignación flexible a renta variable estadounidense que se basa en una evaluación periódica del atractivo del mercado estadounidense de renta variable conforme a criterios de valoración, tendencia, aversión al riesgo y entorno económico.