La incertidumbre y la volatilidad son dos de las características principales de los mercados en la actualidad, junto con los bajos rendimientos que ofrecen muchos activos considerados como de menos riesgo. Por ello, los inversores que quieran encontrar rentabilidad deben considerar la inversión en renta variable y son muchos los expertos que apuntan a que el mercado europeo es el que cuenta con mayor potencial.
Aunque no lo parezca hay fondos de bolsa que ofrecen una baja volatilidad y que siguen una estrategia sencilla, pero consistente, que se adapta a los inversores con un perfil moderado. Es el caso, de EI Sturdza Strategic Europe Value, un fondo de renta variable paneuropea que ha sido reconocido como el mejor fondo a 3 y 5 años por Morningstar que invierte en compañías de elevada calidad y que en España está comercializado por Capital Strategies Partners.
La gestión consistente que llevan a cabo en Sturdza ha permitido que este fondo lanzado a finales de 2010 acumule una rentabilidad del 77% en dicho periodo y supere a su índice de referencia el MSCI Europe Total Return (30%) con una menor volatilidad. Según explicó Steven Bowen, co-gestor del fondo junto con Willen Winke, durante su reciente conferencia en Madrid, una de las claves del éxito viene derivada de la propia la filosofía de Sturdza, por la que los gestores solo se concentran en gestionar las carteras, mientras que del resto de aspectos se ocupan otros miembros del equipo, algo que Bowen (que se incorporó a Sturdza en marzo del año pasado procedente de Franklin Templeton) valora muy positivamente.
En concreto, esto les permite focalizarse en los tres pilares de su estrategia. A la hora de seleccionar una compañía realizan un análisis bottom–up que se centra especialmente tres factores: calidad de las compañías, valoración y calidad del equipo gestor. Respecto a la calidad de las compañías, buscan empresas que sean “líderes en sus mercados, que cuenten con flujos de caja recurrentes, altos márgenes, crecimiento estructural y poco intensivas en capital”, explica Bowen, que subraya que también ofrecen mucha importancia a las valoraciones y tratan de encontrar “empresas que coticen con descuento respecto a su valor intrínseco y con un potencial alcista de al menos el 40%”. Por último, estudian los equipos directivos de las compañías, de los que esperan que sean capaces de “generar valor para sus inversores”, apunta el gestor de Sturdza.
Además, llevan a cabo una férrea gestión del riesgo para lo que analizan criterios como el nivel de deuda de las compañías o su exposición geográfica y también el riesgo que viene derivado de las divisas. “No tenemos ningún vínculo emocional con las compañías, si consideramos que ya no están baratas o que representan cualquier otro riesgo, reducimos o deshacemos la posición”, comenta Steven Bowen.
Esta estrategia les permite contar con una cartera concentrada, de entre 25 y 35 posiciones, entre las que figuran nombres como British American Tobacco, “un líder a nivel mundial”, la farmacéutica alemana Bayer, “a la que el mercado está infravalorando, pero cuenta con un gran potencial ante el lanzamiento de nuevos medicamentos que tiene previstos y el mercado lo reconocerá”, o Wolters Kluwer, “que se encuentra en plena transición y el mercado lo está empezando a valorar”, señala el gestor. Por el contrario, tratan de evitar sectores que les resultan difíciles de analizar como el bancario o las utilities, especialmente en periodos de incertidumbre como el actual. “Actualmente estamos muy satisfechos con la cartera que tenemos, creemos que tiene potencial a medio plazo, así que no tenemos presión para encontrar nuevas oportunidades de inversión”, concluye Bowen.