Un 6,5%: es la cifra de crecimiento prevista por Inverco para la inversión colectiva en España este año, la mitad de la de 2015 -cuando los fondos de inversión y sicavs españoles, las IICs extranjeras y los fondos de pensiones vieron aumentar su volumen un 14%, en 57.183 millones de euros, quedando su patrimonio conjunto en 477.609 millones). El entorno de mercado, que traerá menores rentabilidades y también frenará el ritmo de suscripciones, pesa en estas previsiones más modestas, que auguran que la industria de la inversión colectiva se situará en 508.500 millones a finales de 2016.
Aunque de confirmarse esas perspectivas supondría reducir el ritmo de crecimiento desde el doble al único dígito, la idea es que tanto fondos y sicavs como fondos de pensiones “prolonguen el positivo comportamiento de los tres años anteriores –en los que la industria ha ganado más de 3 millones de partícipes-, basado principalmente en flujos positivos, dado que el ahorro en estos instrumentos garantiza diversificación y gestión profesional en un entorno de elevada incertidumbre y volatilidad”, dicen desde Inverco.
Así las cosas, el entorno será positivo pero, conscientes de los retos que vienen por delante, en la asociación vaticinan un crecimiento para las IICs (fondos de inversión y sicavs) del 7,7%, hasta los 402.000 millones, con protagonismo para las IICs extranjeras, que podrían crecer un 8,5% (sumando 10.000 millones, hasta 128.000), y los fondos nacionales, un 8,1% (sumando 18.000 millones), si bien esas cifras son inferiores a las de 2015: el año pasado las primeras impulsaron su patrimonio en más de un 31%, mientras los fondos españoles crecieron un 12%. Inverco augura que el volumen de las sicavs se incremente este año un 3%.
Y ese crecimiento vendrá tanto de la rentabilidad (del 1%-1,5%) como de los flujos netos, que continuarán, dice Inverco, a pesar de que en los primeros meses del año ha salido dinero de los fondos de inversión. “Los mercados van a tener bastante que ver en la evolución del sector este año, teniendo en cuenta que en enero y febrero se han paralizado las suscripciones; algo clave considerando que el año pasado las entradas de capital explicaron el 90% del crecimiento del sector”, recuerda Asunción Ortega, presidenta de la Agrupación de Instituciones de Inversión Colectiva en Inverco y responsable de CaixaBank AM. “La volatilidad estará instalada todo el año y los inversores necesitan serenidad para decidir entrar en fondos”, reconoce, aunque añade que éstos son los productos más viables a medio y largo plazo.
“El año pasado acertamos en nuestras previsiones, que auguraban crecimientos de en torno al 13”, dice Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco. En el marco de una comida con periodistas, aseguró que si bien el año pasado fueron prudentes en sus previsiones a pesar de que el inicio de año era muy positivo, este año también optan por la prudencia a pesar del difícil entorno de mercado con que hemos comenzado el año. “No nos vamos a dejar llevar por el lado extremo negativo; hay factores positivos como las políticas del BCE, que extenderá el QE y ha dejado los tipos de depósito en negativo; el mercado no descuenta más subidas de tipos en EE.UU. y prevemos un crecimiento en España del 2,7%”, dice. Con estos factores a favor, Aldama no cree que la evolución negativa de enero y febrero sea sostenible, y de ahí sus previsiones de continuidad de crecimiento, aunque ya de un solo dígito frente al doble dígito del año pasado (ver cuadro).
En cuanto a los fondos de pensiones, hablan de un 1,9% de crecimiento en 2016 -sobre todo por vía del sistema individual, al igual que en 2015-. “La rentabilidad media esperada de los fondos de pensiones domésticos podría estar en el entorno del 1,5%. El flujo de aportaciones netas aumentaría ligeramente en el sistema individual, como consecuencia de la mejora de la renta disponible de los hogares y se mantendrían las prestaciones netas en el sistema de empleo”, explican desde la asociación.
Cambio de preferencias
Eso sí, los expertos reconocen que los activos preferidos de los inversores podrían cambiar. Si en 2015 los grandes ganadores fueron los fondos mixtos y la balanza de los fondos en España se re-equilibró del lado más arriesgado (los fondos conservadores pasaron de suponer el 39% del volumen a apenas el 29% mientras los más arriesgados pasaron de un peso del 29% al 42%; y tanto en las carteras de fondos de inversión como de pensiones disminuyó la exposición a renta fija y aumentó en renta variable), ahora podrían estar de vuelta productos más conservadores; Aldama destacó la importancia del mecanismo de traspaso para ir ajustando el nivel de riesgo asumido porque, aunque en los últimos tiempos se ha virado hacia productos de más riesgo, no hay que olvidar el carácter conservador del inversor español. “El nivel de inflación será de en torno al 1%”, explica Aldama. En este contexto, los inversores podrán optar por estar en productos más conservadores y de corto plazo, que quizá no batan a la inflación pero den estabilidad, o asumir más volatilidad e ir hacia activos más arriesgados, como la renta variable, para obtener también más retornos.
Y, en este escenario de tipos cercanos a cero, Ortega reconoció que las entidades tendrán que ir ajustando las comisiones en los productos más conservadores y que dan menos retornos, como los fondos monetarios y de renta fija a corto plazo, pero que seguirán utilizándose en épocas de mayor incertidumbre y no desaparecerán. “Ya se están tomando medidas en la dirección adecuada”, asegura, y, en cuanto a los mixtos, reconoció que si la rentabilidad también empieza a caer, las gestoras tendrán que reducir también sus comisiones.
En la ponencia, en la que también participaron Juan Fernández Palacios, presidente de la Agrupación de Fondos de Pensiones de Inverco, y Elisa Ricón, directora general de Inverco, también se repasaron las novedades normativas del sector. Y se dieron otros datos interesantes, que muestran la consolidación del sector de fondos: el año 2015 acabó con 193 productos menos, en un entorno de consolidación marcado por la concentración del sector en términos corporativos y la necesidad de ajustar las gamas de producto. Pero las sicavs aumentaron su número y el año cerró con 132 sociedades más.