Mientras el sector de los servicios financieros globales comienza a prepararse para el mundo post-pandémico, la industria de hedge funds también ha estado evaluando los desafíos y las oportunidades que se avecinan y afinando sus estrategias. Según el último informe de KPMG, titulado Global Hedge Fund Industry: Accelerating out of the pandemic, se ha producido un cambio estratégico en términos de modelo de negocio, gestión del personal, apuesta tecnológica y cultura empresarial.
El objetivo de toda esta evolución, al calor del nuevo escenario que dibuja el paso de la pandemia de COVID-19, es posicionar sus estrategias de inversión y recuperar la popularidad de este vehículo de inversión que la anterior crisis financiera cuestionó. “Con sus estrategias de inversión también bien posicionadas para ocupar un lugar estratégico en las carteras de inversión alternativa de los inversores en los próximos años, el sector de los hedge funds se prepara para el siguiente capítulo”, destaca el informe* en su prólogo.
La última edición de este informe, correspondiente a 2020 y en un contexto de gran volatilidad, destacó lo bien que el sector gestionó el riesgo y la volatilidad para sus inversores, con rendimientos superiores a los del mercado que a menudo se veían recompensados con nuevas asignaciones. “Las operaciones virtuales de estas organizaciones, junto con el ecosistema del sector, se ejecutaron sin problemas en ese entorno descentralizado. En general, a pesar de los vientos en contra, fue un año ejemplar para el sector”, apuntan.
A raíz de esta experiencia, el informe señala que el sector comenzó a centrarse en varias cuestiones críticas que percibía como desafíos para un rendimiento óptimo. “A medida que la pandemia avanzaba, el sector expresó su preocupación por mantener la innovación y fomentar la colaboración en este entorno virtual. Las organizaciones que dedicaron años a desarrollar una cultura de la innovación y del éxito sabían que mantener estos valores de la empresa era fundamental para el crecimiento futuro y para atraer y retener a personas con talento”, afirma el documento.
Durante este periodo también cristalizó la importancia de la relación del sector con sus inversores. En este sentido, destacan: “A medida que los fondos de inversión pasaban a un mundo de asignación de capital virtual, las relaciones preexistentes eran importantes. A pesar de los avances en la tecnología de las salas de datos virtuales, se redujeron las asignaciones a nuevas relaciones. Las organizaciones aceleraron sus inversiones en la contratación de personal de relaciones de inversión. Sin duda, el reconocimiento de las ventajas de la tecnología, tanto en el front como en el back office, se hizo cada vez más evidente. Los riesgos cibernéticos de un entorno descentralizado estaban en primer plano para todas las empresas de servicios financieros. El poder de la tecnología digital resonó en el sector”.
Listos para el próximo capítulo: post pandemia
Según recoge el informe, ahora la industria de hedge funds se prepara para su futuro. “Este nuevo análisis sugiere que las tendencias observadas hace un año han empezado a adquirir una dimensión e importancia adicionales. Aunque también han surgido ciertas tendencias nuevas como imperativos estratégicos para el futuro de estas organizaciones”.
“Está claro que la industria de inversión ha continuado su camino ágil y resistente mientras ha ido emergiendo un entorno descentralizado durante los últimos 18 meses. La resistencia demostrada por los hedge funds durante los primeros días de la pandemia se ha transformado ahora en innovación tanto en sus estrategias de inversión como en su modelo operativo de negocio. A medida que el sector acelera la salida de la pandemia, vuelve a estar preparado para su próximo capítulo de crecimiento”, afirma Steve Menna, director senior de Inversiones Alternativas de KPMG en Estados Unidos.
En primer lugar, las firmas de esta parte del sector han adoptado un entorno de trabajo híbrido, que combina la presencialidad con la parte digital o de trabajo virtual. Lejos de romper las organizaciones, esta forma de trabajo se ha planteado acentuando valores clave como la cultura empresarial, la optimización de la colaboración y el atraer y retener de forma creativa a los profesionales con talento.
A esto se suma una evolución e innovación en el conjunto de sus productos de inversión que ofrecen, para dar respuesta a las demandas de los inversores. En este sentido han apostado por estrategia múltiple, que pueden estar mejor posicionadas desde una perspectiva operativa, y buscar oportunidades en el mercado fuera de la dinámica de la pandemia, por ejemplo en crédito privado. Además, han detectado una gran oportunidad de crecimiento dentro de las inversiones alternativas, cada vez más presentes en las carteras de los inversores; así como de la ESG. Ambas tendencias aumentan la complejidad de los hedge funds a corto y medio plazo, por lo que este será uno de los primeros retos que las firmas se enfrenten.
En este sentido Seth Factor, Tax Partner and National Emerging Manager Tax Practice Leader en KPMG en Estados Unidos, sostiene: “Los gestores tienen que equilibrar el porcentaje existente de inversiones privadas que se permite adquirir, en función de sus documentos rectores. Los gestores de inversiones deben comprender plenamente las cuestiones contables y fiscales para tener éxito”.
Por último, el sector ha mejorado su transparencia y comunicación con los inversores. “Los servicios de intercambio de datos digitales y los avances en materia de due diligence virtual han mejorado el proceso de asignación. Por ejemplo, ha comenzado a moderar sus modelos operativos de negocio para permitir la inflexión cambiante hacia los nuevos imperativos estratégicos, mientras que el estrechamiento de los márgenes obliga a tomar decisiones sobre otras partes no esenciales del negocio. Además, el ecosistema seguirá convirtiéndose en un socio operativo estratégico a medida que el sector de los fondos de cobertura busque ampliar sus oportunidades de inversión”, señala el informe en sus conclusiones.
En estas tendencias de futuro, los gestores emergentes siguen siendo un segmento importante del crecimiento del sector, pero buscando una mayor diferenciación respecto a los gestores más establecidos y con recorrido, que también siguen creciendo. En esta evolución, el informe de KPMG señala que la tecnología y las estrategias digitales serán determinantes, aplicándose desde la gestión y análisis de datos hasta la automatización de los procesos dentro de las empresas, pero también de inversión.
“En marzo de 2020, el sector de los hedge funds se vio abocado a ejecutar planes de contingencia en un entorno que muchos de sus artífices no habían previsto del todo, con empleados de todos los sectores y funciones trabajando desde casa en un entorno completamente descentralizado. Las empresas tuvieron que adaptarse al nuevo entorno en un momento de volatilidad y volumen de negociación récord. Sin embargo, ampliaron sus canales de comunicación, utilizaron la tecnología de forma creciente y modificaron los patrones de funcionamiento habituales para adaptarse a las circunstancias. Esto requirió un liderazgo creativo que estuviera abierto al desafío, con el reconocimiento de que las zonas normales de confort de trabajo habían sido perturbadas”, asegura Jim Suglia, National Sector Leader, Investment Management en KPMG en Estados Unidos.
*El informe recoge la perspectivas de 162 gestores de hedge funds, que aglutinan activos bajo gestión por valor de 1 billón de dólares estadounidenses y representan en torno a la cuarta parte de la industria, y analiza cómo el sector se ha adaptado al nuevo entorno de trabajo que surgió con la aparición del COVID-19.