La filial del banco HSBC en EE.UU. lanzó una nueva aplicación que permite a los clientes internacionales, nuevos y existentes, la posibilidad de abrir cuentas en el país norteamericano desde cualquier lugar del mundo a través de un “viaje digital” sin interrupciones.
“Este nuevo programa es la primera experiencia de aplicación digital en el país que permite a los clientes internacionales nuevos o existentes la capacidad de abrir cuentas en los EE.UU. desde casa, una necesidad que se vio agudizada por la pandemia actual”, dijo el director regional para Paul Mullins, Regional Head of International for HSBC’s Wealth and Personal Banking Business.
La aplicación digital International Client Onboarding (ICO) comienza en la web donde se debe completar un formulario con una verificación de identificación virtual.
Esto permite la apertura y configuración de la cuenta en tiempo real a la vez que reduce significativamente el tiempo de respuesta de la aplicación de dos semanas a unos pocos días.
“Este nivel de servicio al cliente es importante ya que reforzamos y simplificamos el proceso de hacer negocios con nosotros para todos los clientes, lo que les permite realizar operaciones bancarias con nosotros donde, cuando y como quieran”, agregó Mullins.
Anteriormente, abrir una cuenta en EE.UU. se realizaba exclusivamente en papel y, en el 90 por ciento de los casos, requería una visita a una sucursal, ya fuera para el mercado doméstico u Offshore de EE.UU., lo que los clientes habían manifestado como un grave inconveniente.
Este nuevo “viaje digital” elimina la visita necesaria a la sucursal y proporciona verificación de identificación en tiempo real mientras el cliente está en la videollamada, abriendo efectivamente la cuenta y configurándola con sus credenciales bancarias en línea antes de colgar.
En cuanto a la experiencia de la aplicación, el cliente navega al sitio web público de HSBC USA y, si califica, puede comenzar y enviar su solicitud digital.
Tras la presentación, el equipo del International Banking Center (IBC) de HSBC se pone en contacto con el cliente para programar el paso final: una videollamada.
Durante la videollamada, el IBC finaliza los requisitos de apertura de cuenta, verifica la identificación del cliente pidiéndole que tome una foto de su pasaporte y una “selfie”, y finaliza el proceso de apertura de la cuenta.
Mientras está en la videollamada, el cliente se inscribe en las herramientas de banca en línea o se inscribe en productos adicionales según sus necesidades.