La forma en que el ser humano vive y trabaja ha experimentado un salto de gigante en los últimos años, especialmente en la última década en la que la tecnología digital ha invadido nuestras vidas jugando un papel relevante en la forma en la que nos comunicamos.
Esa forma de comunicarnos se observa mejor en los llamados “nativos digitales”, que nacieron durante o después de la llegada masiva de la tecnología digital a nuestras vidas y que han crecido y crecen con la tecnología en sus manos, aunque también se engloba dentro de los nativos digitales a los que nacieron antes que ellos, pero que han evolucionado junto a la gran comercialización de la tecnología digital y que se desenvuelven a la perfección en el mismo entorno.
Estamos empezando a estar invadidos por ellos, por una generación que trabaja también de una manera distinta, no solo en la forma de realizar sus actividades diarias sino también en la forma de resolver problemas.
Así lo explicaba hace unos días en Miami Enrique Camacho, managing director de eSource Capital Technologies, uno de los socios principales de Google para soluciones de negocios para Latinoamérica y el Caribe, y para ISPs y compañías de telecomunicaciones en todo el mundo. Camacho disertó, en el marco de la serie Desayunos con CEOs que realiza periódicamente ConsulTree, sobre innovación y productividad en el mundo empresarial y cómo puede llegarse a ello con un enfoque realista y cómo las grandes empresas afrontan la innovación laboralmente.
Camacho explicó como pequeños cambios e iniciativas en la estructura laboral pueden impactar en la productividad, haciendo especial hincapié en que dichos cambios no deben circunscribirse exclusivamente a compañías como Google, Apple y Amazon, ya que todas las empresas están obligadas a innovar para mejorar su productividad. Asimismo, éste llamó a dejar a un lado los mitos de las grandes innovaciones y buscar un enfoque empresarial con los pies en la tierra.
En este sentido, Camacho criticó a aquellas empresas que vetan a sus trabajadores la entrada a ciertas páginas y contenidos de Internet, un acceso que por otra parte está hoy al alcance de todos a través de los smartphones. «Como ejemplo, Youtube, la mejor herramienta “e learning” que se haya inventado”.
Para el directivo no deben confundirse los problemas de tecnología con problemas de management, ya que “Youtube puede llevar a un empleado a conocer de primera mano, en poco tiempo, gratuitamente y sin abandonar su puesto, la forma de realizar un trabajo y hasta de solventar un problema”. El 60% de los empleados usan actualmente su propia tecnología para trabajar, “sencillamente porque la dirección les corta su acceso a ella”. Además, el 80% de los trabajadores y consumidores pertenecen a esta nueva generación “que no entendemos”. De ahí la necesidad y urgencia de que el cuadro directivo, el equipo de gestión empresarial entienda el concepto de tecnología como innovación y pueda trasladarlo a su empresa.
Camacho también llamó a preguntarse cómo los más jóvenes, aquellos que representan la mayor fuerza laboral y los que están por incorporarse a ella, se comunican y juegan. Éstos viven la realidad que ellos quieren, contestan cuando quieren a los mensajes, a los correos electrónicos e incluso se toman su tiempo para dar el siguiente paso en un juego, con el que juegan además con alguien que igual vive en el mismo barrio o está a 4.000 kilómetros de distancia. Volviendo a Youtube, si uno busca como avanzar y quiere saber cómo matar, por ejemplo, al dragón de turno, la respuesta sólo está a un click de distancia y, otra vez, a través de Youtube.
“Los jóvenes de hoy están acostumbrados a compartir información y colaborar con otra gente. Confían en ellos y comparten su conocimiento, ése es su gran valor” y además se comparte esa información gratuitamente, solo hay que volver otra vez a Youtube para verlo».
Las nuevas generaciones no tienen miedo a compartir. Si en el mundo corporativo “tienes que guardar un secreto en tu compañía significa que no tienes valor”. Para Camacho, pocos secretos pueden guardarse hoy día y ejemplo de ello es que hasta hace poco quien armaba una estafa piramidal podía fácilmente volver a estafar. Hoy Internet funciona también como chivato y será más difícil volver a delinquir con la misma estafa.
Por último, Camacho llamó a las empresas y a sus directivos a tomar ventaja de los cambios tecnológicos, pues por pequeños que parezcan tendrán un gran impacto en la rentabilidad de la organización, no olvidando que la fuerza trabajadora mayoritaria y la que viene detrás está acostumbrada a desenvolverse en un entorno inimaginable hasta hace solo algo más de una década.