Durante meses, los círculos financieros de la banca suiza han sido testigos de rumores que apuntan a una fusión entre dos rivales de peso: Julius Baer y Credit Suisse. El último capítulo de esta historia daba por hecho que ambas entidades financieras estaban sentadas ya a la mesa para hablar de la posible operación.
Sin embargo, este mismo fin de semana, en una entrevista concedida al semanario suizo Schweiz am Sonntag, el CEO del banco privado con sede en Zúrich, Boris Collardi, descartaba rotundamente todas las especulaciones: “No ha habido ningún tipo de conversaciones”, declaraba rotundo al ser preguntado por la posible fusión.
El CEO de Julius Baer añadió que entiende perfectamente que el banco sea un objetivo deseable, pero que no veía beneficio alguno para los clientes de su firma ni para sus empleados un acuerdo de este tipo.
Con 297.180 millones de dólares de AUM, Julius Baer se sitúa actualmente como el cuarto banco privado del país por detrás de UBS, Credit Suisse y Pictet & Cie. Los rumores habían llegado a tal punto que las acciones de Julius Baer tocaron recientemente niveles máximos desde 2005.
Transformación de la banca suiza
Según informó Reuters, ningún portavoz de Credit Suisse quiso hacer comentarios sobre las declaraciones de Collardi, que llegan en un momento de transformación para la banca suiza. La industria del país atraviesa una profunda remodelación que le permita adaptarse a los próximos cambios regulatorios.
Recientemente, el banco con sede en Ginebra, Union Bancaire Privée, acordó con Royal Bank of Scotland, la compra de su exclusiva división de banca privada, Coutts, que cuenta con 300 años de historia y se enfrenta estos días a una demanda de las autoridades por haber ayudado a sus cliente a evadir impuestos.
El mismo Julius Baer está aún involucrado en una investigación por una razón similar. Hace un año, Credit Suisse dejó atrás la misma acusación mediante el pago de una multa de 2.500 millones de dólares tras admitir su culpabilidad.