La industria de gestión de activos sigue consolidándose. Hoy se ha confirmado que Franklin Resource (que opera con el nombre comercial de Franklin Templeton) comprará Legg Mason, y pagará por la firma 4.500 millones de dólares, lo que equivale a 50 dólares por acción. El resultado será una firma con gran presencia internacional y con 1,5 billones de dólares en activos bajo gestión (1,5 trillones de dólares, según la nomenclatura anglosajona).
La operación también supone que Franklin Templeton asumirá los, aproximadamente, 2.000 millones de dólares de deuda que tiene pendiente Legg Mason. Según explica el comunicado emitido por la entidad, con esta operación Franklin Templeton se consolidará como una de las gestoras internacionales más grandes del planeta, con una potente presencia geográfica y 1,5 billones de dólares en activos bajo gestión.
«La combinación de ambas organizaciones mejorará la presencia de la gestora en áreas geográficas clave y creará una plataforma de inversión expansiva bien equilibrada entre el cliente institucional y el cliente minorista», apunta Franklin Templeton en su comunicado. Este nuevo movimiento se enmarca en el proceso de concentración que vive la industria motivado por la búsqueda de tamaño por parte de las gestoras en un entorno de mercado cada vez más competitivo y que pone una mayor presión sobre sus márgenes.
«Esta es una adquisición histórica para nuestra organización que desbloquea un valor sustancial y oportunidades de crecimiento impulsadas por una mayor escala, diversidad y equilibrio entre las estrategias de inversión, los canales de distribución y geografías», ha destacado Greg Johnson, presidente ejecutivo de la Junta de Franklin Resources
Por su parte, Jenny Johnson, presidenta y consejera delegada de Franklin Templeton, ha declarado: «Esta adquisición añadirá una diferenciación a nuestras actuales estrategias de inversión con una modesta superposición en diversas filiales de clase mundial, equipos de inversión y canales de distribución, aportando un notable liderazgo y fortaleza extra en la parte de renta fija, renta variable y activos alternativos. También ampliaremos nuestras soluciones multiactivo, un área clave de crecimiento para la empresa en medio de la creciente demanda de los clientes de soluciones de inversión integrales y orientadas a los resultados».
Según ha indicado la gestora, con esta compra se abren interesantes oportunidades para “lograr eficiencias mediante la racionalización de la empresa matriz y la optimización de la distribución mundial”. Además, espera lograr un ahorro de costes anual de, aproximadamente, 200 millones de dólares al combinar ambas compañías. “La mayoría de los ahorros se realizarán en el plazo de un año, y la idea es que las sinergias restantes se materialicen en los próximos uno o dos años”, matiza.
Por ahora, la operación ha sido aprobada unánimemente por los consejos de Franklin Resources y Legg Mason, por lo que todavía está sujeta a las aprobaciones regulatorias pertinentes y por parte de los accionistas de Legg Mason. La firma espera que la operación esté totalmente cerrada en el tercer trimestre de este año.
Desde Bloomberg recuerdan que esta operación llega un año después de que el inversor activista Trian Fund Management se hiciera con el 4,5% de Legg Mason, logrando un puesto en la junta de la gestora y avisando de su intención de dotar de mayor eficiencia al negocio de la entidad. Una eficiencia que en muchos casos pasa por fusiones y adquisiciones entre entidades: el último ejemplo, el protagonizado hace unos días por Jupiter y Merian Global Investors, que se une a las operaciones que hemos visto en los últimos años (Henderson y Janus Capital, Standard Life y Aberdeen, Amundi y Pioneer,… entre otros).