Muchas startups del sector fintech están cambiando de forma dramática las prácticas establecidas y los desafíos presentes en la industria de servicios financieros. Las denominadas invest-techs, una subclase de estas compañías, ya lideran la innovación en la gestión de activos.
Y es que su creatividad es acogida tanto por inversores como por gestoras, asegura Deloitte en una publicación sobre tecnologías innovadoras en el área de gestión de inversiones. Además, a medida que el fenómeno invest-techs madura, estas empresas tienen «la obligación de alcanzar el equilibrio justo entre competencia y colaboración para asegurar así su lugar al frente de la industria», subraya la publicación.
Pese al descenso en el número de lanzamientos, la financiación de invest-techs continúa aumentando. Según los datos de Deloitte, en este sector se recaudaron 2.800 millones de dólares en 2018, con una tasa de crecimiento anual (CAGR, por sus siglas en inglés) del 47% desde 2008. Al mismo tiempo, los lanzamientos anuales han descendido a dígitos simples, pasando de los 81 lanzamientos en 2014 hasta sólo cuatro en 2018. Por último, sólo un lanzamiento se registró en 2019.
Según Deloitte, esta fuerte caída puede atribuirse a las acciones tomadas por los titulares, unido con un clima de precios hipercompetitivo. No obstante, “algunas instituciones financieras establecidas sí parecieron darse cuenta de las nuevas ofertas surgidas en 2015 de la mano de los robo-advisors y crearon su propio servicio de asesoramiento digital”, destaca la publicación.
Por otro lado, algunas instituciones decidieron expandir estas áreas a través de adquisiciones y compras, para así mantener a los clientes en las plataformas digitales ya existentes. Estos activos se aseguraron a través de un pequeño coste incremental y este cambio abrió una oportunidad para el modelo robo-advisors B2B, que transformó los antiguos competidores en nuevos proveedores de servicios. “Forjar alianzas con invest-techs -que proveen de soluciones innovadoras de inversión a través de tecnología avanzada y data analytics- es una de las respuestas estratégicas existentes para conseguir este objetivo y avanzar decididamente en el reto de la innovación digital”, destaca Alberto Torija, socio del área de Investment Management de Deloitte.
Mientras los gestores de activos adoptan y desarrollan nuevas tecnologías a través de acuerdos con firmas invest-tech se “presenta una década excitante ante los inversores”, subraya la publicación. Para asegurar una integración exitosa, aconsejan a las invest-tech evaluar estos acuerdos desde una perspectiva estratégica, cultural y de cliente.
“Desde el punto de vista de los gestores de activos, asociarse con estas tecnologías de inversión permite tener acceso al talento y contribuye a desarrollar nuevas dinámicas de innovación. Mientras que para cualquier invest-tech que haya alcanzado un nivel mínimo de madurez, la colaboración con un gestor de activos tradicional, más allá de la competencia, puede ser la mejor solución para asegurarse un lugar en la industria”, remarca Torija.
Si bien estos esfuerzos colaborativos pueden dar sus frutos, será «necesario que los gestores de activos consideren los objetivos a largo plazo a la hora de establecer relaciones con las invest-tech”, destaca Deloitte. Por ello, los gestores de inversiones deberían alentar un pensamiento innovador y la colaboración con socios no tradicionales o enfrentar los riesgos de retrasarse en esta transformación, advierte la publicación.
“Sin duda ya se están produciendo cambios estructurales en la industria de gestión de activos a nivel global y, en ellos, la tecnología tiene un papel transformador. Los gestores de activos necesitan adoptar y desarrollar nuevas tecnologías, tanto para fortalecer la relación con sus actuales clientes, como para acceder a nuevos nichos de mercado”, concluye Torija.