Los inversores de todo el mundo se centran en asignar fondos que satisfagan sus necesidades y principios personales, según el Estudio Global del Inversor 2022 de Schroders*. Los resultados muestran que los inversores que se definen a sí mismos como «expertos» se centran más en el papel que sus principios y valores pueden desempeñar en sus decisiones de inversión.
Las conclusiones del informe indican que más de la mitad de estos inversores «expertos» declaran que sus principios personales son «muy importantes» para ellos, un porcentaje significativamente mayor que el de los que consideran que cuentan con un nivel intermedio de conocimientos de inversión (16%) o más básico (10%). Además, la importancia concedida a los valores y principios por los inversores aumenta con la edad, ya que más de tres cuartas partes (76%) de las personas mayores de 71 años son más propensas a priorizar estos aspectos, lo que quizá indique que los inversores de más edad tienen más confianza y están más seguros de sus opiniones.
El documento revela que los encuestados consideran mayoritariamente que, como accionistas, deberían tener el poder de influir en las empresas en las que invierten. Esto se aplica a todo el espectro de conocimientos de inversión, desde los que se clasifican como «principiantes» hasta los «expertos». Un llamativo 95% de los inversores «expertos/avanzados» creen que deberían tener la posibilidad de hacerlo, al igual que el 69% de los «principiantes» en inversión.
Entre las temáticas, las cuestiones climáticas son consideradas la prioridad más importante en todos los países, excepto en tres: México, Corea del Sur y Bélgica, donde las cuestiones de capital natural y biodiversidad se sitúan como las más cruciales, lo que demuestra la importancia de las cuestiones relacionadas con el medio ambiente.
El conocimiento es poder
Sin embargo, a pesar de las intenciones positivas, la gestora explica que sigue habiendo una brecha en cuanto a los inversores que se sienten realmente capacitados para tomar las decisiones de inversión adecuadas para su futuro. Alrededor del 82% de los inversores «expertos/avanzados» consideran que tienen conocimientos suficientes para sentirse seguros a la hora de tomar decisiones de inversión para su futuro financiero, mientras que sólo una cuarta parte (26%) de los inversores «principiantes/con conocimientos básicos» se sienten suficientemente capacitados para hacerlo.
“Esto pone de manifiesto la necesidad de mejorar la educación financiera y el papel que deben desempeñar los proveedores financieros”, afirman desde la gestora. De hecho, más de la mitad (51%) cree que las empresas de inversión deberían encargarse de garantizar que los ciudadanos tengan un nivel suficiente de conocimientos sobre asuntos financieros personales, y el 39% piensa que debería ser responsabilidad de los asesores financieros. Sin embargo, un 44% cree que las instituciones educativas tienen un papel relevante que desempeñar en la educación financiera, mientras que una cuarta parte (24%) considera que es cuestión de responsabilidad personal.
Una conclusión de esta encuesta es que un mayor conocimiento también fomenta la atención hacia los activos privados entre los inversores minoristas. “Este estudio revela que las personas se sienten ahora más seguras para realizar inversiones que antes se consideraban inaccesibles. Un ejemplo son los activos privados, donde el 47% de los inversores se sienten capacitados para acceder tanto al capital privado como a los activos digitales”, indican desde Schroders.
Sin embargo, puntualizan que aunque la mayoría de las personas se sienten capacitadas para invertir en activos privados, algunas clases de activos se siguen percibiendo como complejas y requieren un apoyo adicional por parte de los proveedores y asesores financieros para poder acceder a ellas. Este es el caso, en particular, de las infraestructuras, en las que los inversores son más propensos a invertir a través de un producto de terceros, como un fondo de inversión (41%), que directamente (37%).
En resumen, cuanto mayor sea el nivel de conocimientos de inversión percibido, más probable es que la persona esté interesada en invertir en clases de activos privados. Por ejemplo, un tercio de los «principiantes» considera que las infraestructuras están fuera de su alcance, frente al 11% de los inversores «expertos». Esto sugiere que la tendencia a la democratización de los activos privados puede estar vinculada a un mayor nivel de conocimientos financieros.
«Este estudio demuestra que, quizás ahora más que nunca, los inversores de todos los niveles de conocimientos quieren que su opinión se tenga cada vez más en cuenta si las empresas no son capaces de justificar sus acciones. La pandemia nos ha demostrado que las empresas, al igual que los gobiernos, están sometidas a un escrutinio más intenso que nunca para mitigar los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza de forma sostenible. Lo interesante de nuestra encuesta de este año es que los riesgos sociales y de gobernanza empiezan a subir en la lista de prioridades de los inversores. Un mayor conocimiento de las inversiones parece respaldar la confianza a la hora de tomar decisiones con respecto a las empresas. Como gestor activo y administrador de las inversiones de nuestros clientes, nos comprometemos a entablar un diálogo con las empresas a lo largo de todo el año en su nombre, para apoyar unos mejores resultados de inversión”, señala Stuart Podmore, director de Propuestas de Inversión de Schroders.
En opinión de Sheila Nicoll, directora de Políticas Públicas de Schroders, los resultados de este año refuerzan la creciente necesidad de apoyar a las personas para que se informen sobre las inversiones y se comprometan con sus finanzas. “Esto debe hacerse desde los primeros años de la escuela, a lo largo de todo el ciclo educativo y también de la vida, atendiendo a las circunstancias cambiantes de cada persona. En Schroders, nuestra prioridad es apoyar a nuestros clientes en la búsqueda de las mejores soluciones de inversión que satisfagan sus necesidades, al tiempo que nos aseguramos de que tengan todas las herramientas adecuadas para tomar sus decisiones”, afirma Nicoll.
Por último, Georg Wunderlin, director global de Activos Privados de Schroders Capital, añade: “Schroders Capital, nuestro área de activos privados, está bien posicionada para contribuir a la democratización de los activos privados. Estamos observando un creciente interés por parte de los inversores particulares por construir una cartera holística que incluya inversiones privadas y públicas, como demuestra nuestro Estudio Global de Inversión. Nuestros equipos son capaces de ofrecer a los inversores privados acceso a este mundo a través de una gama de vehículos especializados en activos privados y soluciones mixtas, que abarcan tanto los activos privados como los públicos. Junto a las ventajas de la diversificación, las carteras mixtas permiten a los inversores particulares superar la barrera de la iliquidez que les ha impedido invertir en los mercados privados a mayor escala. Seguiremos innovando para ayudar a los inversores particulares, a los bancos privados y a los planes de pensiones de aportación definida a acceder a las áreas más atractivas de los mercados privados”.
*El estudio insignia de Schroders encuestó a más de 23.000 personas que invierten desde 33 lugares del mundo.