Un nuevo análisis de Cerulli Associates considera que los asesores digitales necesitan ampliar sus servicios ofreciendo acceso a un asesor humano y servicios para los jubilados. Estos son los próximos pasos en la evolución de las plataformas digitales y los roboadvisors.
«La aparición de plataformas híbridas ofrece a los participantes de la industria la oportunidad de evaluar cómo combinar la eficiencia del asesoramiento financiero generado por un algoritmo con la capacidad de los asesores de carne y hueso de conectar con los clientes«, explica Tom O’Shea, director asociado de Cerulli.
«El mercado medio está formado por familias con activos invertibles entre 100.000 y 500.000 dólares que representan al 18,4% de los hogares de los Estados Unidos«, dice O’Shea. «Estos niveles de activos justifican de sobra contar un nivel moderado de interacción humana entre el cliente y el asesor».
Los inversores del middle-market tienden a concentrarse en un puñado de metas financieras, como planificar la jubilación, ahorrar para la educación de los niños, tener un buen hogar y administrar su cartera de jubilación para generar ingresos después de que dejen de trabajar. «El tipo de asesoramiento estandarizado creado por los algoritmos se presta a resolver los problemas simples de planificación financiera que enfrentan la mayoría de los inversores en este segmento», recuerda O’Shea.
Los asesores humanos en plataformas híbridas pueden hacer recomendaciones específicas dentro de las pautas de una solución algorítmica. Pero su actividad debe ir encaminada a dar forma a los resultados que genera la plataforma digital. Estas soluciones de asesoramiento híbrido están redefiniendo el papel del asesor para los consumidores promedio.