Según el quinto Invesco Global Sovereign Asset Management Study que acaba de publicarse, la incertidumbre geopolítica y las limitadas opciones para aumentar las asignaciones de activos de riesgo están haciendo que los inversores soberanos realicen menos cambios en la asignación de sus activos de los que han llevado a cabo en cualquier periodo de los últimos cinco años, a pesar de que la diferencia con la rentabilidad deseada sea cada vez mayor.
Para realizar este informe anual sobre el complejo comportamiento de inversión de los fondos soberanos y los bancos centrales, este año se entrevistó -en persona- a 97 inversores soberanos individuales y gestores de reservas de bancos centrales en todo el mundo, que manejan un total de 12 billones -de dólares americanos en activos, y se les pidió que calificaran la importancia de diversos factores económicos y geopolíticos en sus estrategias de inversión.
Los bajos tipos de interés son vistos como el mayor factor táctico de asignación de activos por los soberanos, que aumentan sus asignaciones a bienes inmobiliarios mientras buscan fuentes alternativas de generación de ingresos. Sin embargo, las implicaciones a largo plazo son menos claras y se espera un retorno gradual de la flexibilización cuantitativa al ajuste cuantitativo. En cambio, se espera que tanto el Brexit como los resultados de las elecciones estadounidenses aumenten notablemente su importancia de cara a futuras asignaciones, a medida que las implicaciones de los cambios políticos en el comportamiento de las inversiones se hace patente.
Estados Unidos es el mercado más atractivo para los inversores soberanos por cuarto año consecutivo
En línea con esto, el 37% de los encuestados dijeron haber sobreponderado nuevos flujos hacia América del Norte en 2016 en relación a su cartera total – más que hacia cualquier otra región – y el 40% piensa seguir haciéndolo en 2017. En sentido contrario, solo el 4% infraponderó Estados Unidos en nuevos flujos y el mismo porcentaje piensa hacer lo mismo en 2017. El resto no cambió la ponderación en 2016 y no planea hacerlo en 2017 (59% y 56% respectivamente).
Este atractivo se debe principalmente a las subidas de tipos de interés, y a la confianza del mercado en un régimen de impuestos corporativos «favorable al negocio» tras la toma de posesión de Trump en enero de 2017. Sin embargo, la confianza a largo plazo sigue estando limitada por la incertidumbre sobre si el presidente cumplirá sus promesas legislativas, mientras las opiniones positivas sobre las posibles inversiones en infraestructura se ven obstaculizadas por las preocupaciones sobre el creciente proteccionismo que limita el acceso de los soberanos extranjeros.
Reino Unido pierde atractivo e inversiones
Reino Unido ha sufrido la mayor caída en el nivel de atractivo para los inversores soberanos, bajando al 5,5% frente al 7,5% del año pasado. El Brexit es visto como significativamente negativo para la inversión en el Reino Unido, y se cuestiona el futuro del Reino Unido como un «hub de inversión» para Europa, dada la incertidumbre sobre los impuestos a importaciones y el acceso a los mercados.
En línea con su menor atractivo, el 33% de los encuestados declaró estar infraponderado al Reino Unido en nuevos flujos (más que cualquier otra región), frente al 13% que lo sobrepondera, mientras que el resto (54%) no citó ningún cambio. Sin embargo, cuando se toma en cuenta la caída de la libra esterlina, las asignaciones al Reino Unido se mantienen relativamente estables, con un descenso de la asignación del 15% probablemente asociado a la caída del 16% en el valor de la libra esterlina con respecto al dólar estadounidense, más que a cambios de asignación. Es más, la caída de valor de la libra ha llevado a un repunte de la renta variable de Reino Unido.
De cara a 2017 el 41% de los soberanos esperan infraponderar el mercado, el 5% sobreponderarlo y el 54% no realizar cambios mientras espera para evaluar el probable impacto a largo plazo de Brexit.
Alemania es la excepción en la Europa Continental, pues las asignación a la región bajaron desde el 12,8% de AUM el año pasado al 11,2% este año, dado que el riesgo de disolución de la UE parecía estar creciendo. Sin embargo, Alemania destaca como uno de los destinos de inversión más atractivos del mundo para los inversores soberanos -que lo perciben como un refugio seguro y cuya fortaleza económica ha hecho que aumente la positividad hacia ella- y ha pasado a captar del 7% al 7,8% del total de la inversión.