Los roboadvisors o eRIAs de Estados Unidos necesitarán crecer agresivamente para compensar a sus inversores después de seis años, según publica la edición norteamericana de The Cerulli Edge este mes de septiembre. “Nuestras proyecciones indican que los roboadvisors tendrán que crecer entre un 50% y un 60% anualmente durante los próximos seis años y reunir aproximadamente 35.000 millones en activos bajo gestión para subsistir como canal directo independiente en el negocio de particulares”, explica Frederick Pickering, analista de la firma.
“Cerulli ha construido varios escenarios con las tasas de crecimiento necesarias aproximadas para que las eRIAs alcancen los múltiplos requeridos por su capital inversor y se mantengan como empresas independientes dirigidas al consumidor. Los roboadvisors han reunido unos activos significativos en los últimos años y aunque su tecnología les ha permitido crecer a una velocidad muy superior a la de los asesores financieros tradiciones, todavía necesitan llegar a los clientes finales”.
La compañía cree que la habilidad de los roboadvisors de mantener su independencia se verá amenazada por la utilización de su modelo por parte de las firmas tradicionales que entran en el segmento y por una compresión masiva de honorarios. “Dada la amenaza de pérdida de valor de su mercado hacia particulares y la falta de previsiones de ingresos en concepto de servicios, los roboadvisors deberían considerar pivotar hacia un modelo business-to-business».
“Las eRIAs han creado un modelo de negocio que socava el de los asesores financieros tradicionales, pero quizá estén faltas de recursos financieros para competir si el modelo de negocio pierde valor”, continúa Pickering. «Los nuevos competidores, ya sean firmas tradicionales o start-ups, amenazan con restar valor al mercado, bajar los precios y eliminar cualquier prima restante en las estructuras de los roboadvisors”, apostilla el estudio.