Los vientos a favor de la recuperación se sienten en la banca colombiana, pero eso no significa que no va a enfrentar turbulencias, según advierte un estudio de S&P Global Ratings publicado recientemente.
La clasificadora de riesgo espera un repunte económico que respaldaría la dinámica comercial y las condiciones operativas para la industria. Esto generaría una expansión de entre 6% y 7% para los créditos totales en 2021 y de alrededor de 8% en 2022.
Sin embargo, la agencia calificadora advierte que la demanda de crédito para este y el próximo año estará impulsado por los hogares, con el camino más empinado para las colocaciones comerciales.
“El crecimiento de los préstamos corporativos podría verse limitado por la aún alta incertidumbre sobre la duración de la pandemia, la inestabilidad social, las próximas elecciones y una posible nueva reforma fiscal”, explica el reporte firmado por los analistas Alfredo Calvo y Claudia Sánchez.
Esto, agregaron, “podría llevar a las empresas a adoptar un enfoque conservador hacia las decisiones de inversión y crédito en los próximos 12 a 18 meses”.
Además, desde S&P Global Ratings aseguran que todavía anticipan que la calidad de los activos de los bancos colombianos sufra un deterioro en la segunda mitad de 2021, lo que afectaría la rentabilidad de las empresas.
Eso sí, los analistas anticipan que las ganancias netas vuelvan a niveles anteriores a la pandemia –o incluso los superen– después de 2022.
Con todo, la clasificadora de riesgo tiene una advertencia para el futuro inmediato: “Los índices de capital ajustado por riesgo y las concentraciones de fondeo mayorista siguen siendo riesgos clave en el corto plazo para los bancos a pesar de que las regulaciones se centran en mejorarlos en el largo plazo”, señalaron.