España escala de la sexta a la tercera posición entre los países europeos más atractivos para los inversores, según una encuesta elaborada a 200 inversores por Knight Frank durante su European Breakfast anual en Londres y que fue dada a conocer este martes.
Los indicios de mejora económica y el ajuste de los precios a la baja de hasta el 65% invitan al inversor a fijarse de nuevo en el mercado español, aunque la consultora advierte que la escasa disponibilidad de oferta en zonas prime podría congelar los planes de compra de determinados fondos.
El mercado inmobiliario español recupera el atractivo para los inversores internacionales y eso se observa en que los fondos internacionales estarían dispuestos a cerrar operaciones de compra de inmuebles por valor de hasta 14.000 millones de euros en los próximos doce meses, según se desprende de un estudio realizado desde España por la consultora a partir de los encuentros mantenidos con 184 fondos internacionales.
Este importe coloca a España como uno de los principales objetivos de los grandes inversores dentro de la Unión Europea. El mercado inmobiliario español ha escalado este año a la tercera posición entre las preferencias de los fondos frente a la sexta que ocupaba en 2012. España es ahora el país europeo más atractivo para invertir para un 11,6% de los entrevistados, tan sólo por detrás de Alemania –que es prioritario para el 23,2%- y de Reino Unido (39,4%).
La estabilización de la zona euro en general, los indicios de mejora de la economía y el ajuste de precios acumulado desde 2008 son, en opinión de los fondos entrevistados, los factores que les invitan a reconsiderar el mercado español dentro sus planes de inversión. “España ha sido el país en acometer la mayor corrección de precios de la Unión Europea, con recortes de hasta el 65%”, subraya Humphrey White, director del área empresarial de Knight Frank.
El mercado español también se ve beneficiado por los elevadísimos precios a los que cotiza el metro cuadrado en las principales ciudades europeas. Más de la mitad de los encuestados por Knight Frank reconoce que capitales como Londres o París han perdido su interés por la escasa rentabilidad que en la actualidad proporcionan –por debajo del 4% en muchos casos-, y contemplan operaciones en otras ciudades como Madrid o Barcelona para asegurarse el recorrido al alza de su inversión.
Este cambio de tendencia también se refleja en el perfil del inversor. Los fondos internacionales han elevado su calificación del mercado inmobiliario español y ahora ya no es objetivo único de los hedge funds, en búsqueda de operaciones con grandes descuentos. Las entrevistas realizadas ponen de manifiesto que los promotores especulativos, las grandes aseguradoras, inversores institucionales, family offices y fondos patrimoniales estudian de nuevo asentarse en las principales plazas españolas. “Aunque el abanico de demandantes de inmuebles en ubicaciones estratégicas no es tan amplia como antes de la crisis, contamos con un número razonable de inversores de diferentes grupos con conocimiento y con interés real hacia España”, manifiesta White.
¿Qué buscan los fondos de inversión?
El sector de oficinas mantiene la primera posición entre las preferencias de compra de los potenciales inversores consultados. Madrid es la ciudad que despierta mayor interés al haberse consolidado como la sede de los principales grupos internacionales, seguida de Barcelona. La segunda prioridad para los encuestados son los establecimientos hoteleros ubicados tanto en Madrid y Barcelona y en algunas zonas de costa de lujo como Sotogrande (Cádiz). En tercer lugar, los fondos buscan en el mercado residencial viviendas de lujo en las zonas prime de la capital y la ciudad condal, además de paquetes de viviendas en la costa con grandes descuentos.
Por último, el desplome del consumo deja a los centros comerciales en cuarta posición, aunque no se descartan operaciones en zonas próximas a las grandes ciudades que hayan soportado la crisis. Pese al recuperado apetito por el mercado español, Knight Frank considera que algunos planes de inversión no se podrán materializar debido a la falta de oferta de calidad disponible. En estos momentos, por ejemplo, tan sólo existen dos inmuebles oficialmente en venta entre las principales arterías de Madrid (Paseo de la Castellana) y Barcelona (Avda. Diagonal).
A diferencia de otros países, los edificios prime suelen ser propiedad de personas o entidades que no se desprenden de su patrimonio (grandes aseguradoras o family offices). Tampoco las Administraciones Públicas –titulares de muchos de los inmuebles ubicados en estas zonas- pueden vender ya que muchos de los edificios son de uso dotacional y sólo pueden albergar actividades de carácter público.
“Con tan poca oferta en prime y con tanta demanda, estamos viendo que cualquier edificio que salga al mercado en su justo precio se vende en un plazo relativamente corto a través de un proceso competitivo que maximiza el precio”, concluye White.