El Reglamento de divulgación sobre sostenibilidad 2019/2088 (SFDR) de la Unión Europea, en vigor desde el 10 de marzo de 2021, se concibió para incrementar la transparencia en la forma en que las gestoras de activos integran los riesgos y las oportunidades en materia de sostenibilidad en sus decisiones y recomendaciones de inversión. Desde entonces, las firmas de inversión han revisado y adaptado sus fondos para que cumplan con dicha normativa.
En este contexto el fondo iMGP US Value, gestionado por Scharf Investments, ha sido clasificado conforme al artículo 8 del SFDR, por lo que se suma a las estrategias de gestión de activos europeos en la vanguardia de la inversión con enfoque ESG.
“Los gestores de fondos fuera de la UE deben valorar que sus estrategias calibran y divulgan los criterios ESG en línea con el SFDR, si desean atraer a inversores europeos y no incumplir la normativa. La clasificación de Artículo 8 demuestra que estamos en el lado correcto de la curva regulatoria, al tiempo que refleja lo mucho que valoramos la integración de los estándares más elevados de las prácticas ESG en nuestro proceso de inversión”, ha señalado Eric Lynch, director gerente de Scharf Investments.
Durante casi 40 años, Scharf Investments ha integrado consideraciones no financieras en el trabajo que hace para preservar y aumentar el capital de los inversores institucionales y particulares. Desde que la firma se fundó entre las secuoyas de la costa central de California, su proceso de inversión se ha centrado en la calidad —en concreto, en los beneficios sostenibles a lo largo de un ciclo económico— y la reducción del riesgo; simulando el riesgo bajista tanto como las rentabilidades alcistas y exigiendo un diferencial entre valor y precio. Aunque la demanda y el interés en los factores ESG en Estados Unidos han ido a la zaga de la demanda en Europa, Scharf Investments es uno de los pocos gestores estadounidenses de inversiones que ha comenzado a alinear su enfoque de inversión con los valores impulsados por los clientes desde la década de 1980.
Según explican desde la firma, a diferencia de muchos otros fondos centrados en los factores ESG, los gestores han decidido no crear un equipo ESG especializado dentro de la compañía. En su lugar, todos los miembros del equipo de inversión tomarán en cuenta consideraciones ESG como parte de sus tareas habituales.
“No creemos que las consideraciones de análisis ESG tengan que ser revisadas esencialmente por un equipo exclusivamente dedicado al ESG. Dada nuestra estrategia, creemos que es más eficaz y holístico integrar fundamentalmente los criterios ESG en cada momento del proceso de análisis y gestión de la cartera. El analista que realiza la cobertura supervisa el análisis de los factores de riesgo ESG de una empresa concreta y aprovecha la ayuda de nuestro Comité ESG. El Comité ESG se centra en las tendencias de la empresa y el sector, las buenas prácticas y las demás cuestiones ESG”, ha añadido Lynch.
En su opinión, otra característica distintiva del fondo es que su principal foco no financiero será la puntuación de carbono. “Tradicionalmente, la predilección del equipo de inversión por la gran previsibilidad de los beneficios y la sostenibilidad de los negocios ha tenido como resultado carteras con grados de riesgo de carbono relativamente bajos. El equipo de inversión estructura las carteras con atractivas puntuaciones agregadas de riesgo de carbono y de factores ESG. En concreto, el equipo busca crear una cartera con una puntuación de carbono inferior a 10 en una escala entre 0 (insignificante) y 50+ (grave)”, ha añadido Lynch.
Por su parte, Philippe Uzan, consejero delegado adjunto y director de inversiones del área de Gestión de activos mundial, ha indicado: “iM Global Partner ha estado trabajando duro con sus socios en Estados Unidos para agilizar la incorporación de la normativa europea sobre criterios medioambientales, sociales y de gobernanza. Este anuncio demuestra la solidez de las convicciones de nuestros socios respecto a las ventajas de la inversión con criterios ESG”.
Eric Lynch ha explicado que la firma se ha comprometido a provocar un impacto en la inversión desde el origen de su firma y han alineado los intereses responsables de sus clientes con su enfoque de inversión sostenible. “Creemos que comprar empresas de gran calidad con valoraciones atractivas es esencial para el éxito de la inversión a largo plazo. Junto con nuestro foco en la calidad y la reducción de los riesgos, consideramos que esto da lugar a carteras de negocios sostenibles con puntuaciones de carbono y riesgo ESG atractivas. Hacerlo exige integridad en nuestro proceso de inversión, nuestra gente y nuestros actos. En las inversiones, como en la vida, no hay atajos a la larga”, ha concluido.