¿Cuál será el coste del COVID-19 para los grandes patrimonios? Según el informe Wealth Management: After the Storm de Oliver Wyman y Morgan Stanley Global, la pandemia los reducirá un 4%. De hecho, el documento apunta que para maximizar el rendimiento en los próximos 5 años, las gestoras de grandes patrimonios deben duplicar las inversiones en tecnología, reducir los costes, ofrecer productos diferenciados y considerar las oportunidades de crecimiento inorgánico vía fusiones y adquisiciones exitosas.
La pandemia ha transformado la forma en que las gestoras de grandes patrimonios asesoran a sus clientes y trae una nueva normalidad en el segmento de grandes patrimonios. Tras una década de oro en la que las gestoras de activos se han beneficiado de un crecimiento de más del 8% anual, la irrupción del COVID-19 ha dado paso a una nueva realidad. Ante la incertidumbre existente en la economía mundial, Oliver Wyman y Morgan Stanley recrean tres escenarios en los que analizan el futuro de patrimonios superiores a un millón de dólares.
El primero de ellos, y sobre el cual está basado el informe, es el llamado escenario base de recesión y recuperación. En él se considera que las respuestas políticas resultarán eficaces para contener la pandemia, mientras que los recortes de tipos de interés y los estímulos fiscales serán suficientes para apoyar la recuperación económica. En este escenario, la riqueza en el segmento de “grandes patrimonios” se contraerá un 4% (o 3,1 billones de dólares) en 2020, antes de recuperar la senda del crecimiento (5% en 2021) durante los próximos cuatro años. Las estimaciones previas al COVID-19, pronosticaron un incremento de la riqueza de grandes patrimonios del 6% a partir de 2019, alcanzando los 85 billones de dólares. Es decir, la pandemia provocará un año perdido desde el punto de vista de rentabilidad en los grandes patrimonios.
En el escenario optimista, el de una recuperación acelerada, el crecimiento de grandes patrimonios apenas excede el 1% en 2020, hasta su repunte en 2021, con un incremento sostenido del 5,6% hasta 2024; mientras que el escenario pesimista que considera una recesión sostenida, dibuja un horizonte de cuatro años antes de que la rentabilidad vuelva a los niveles de 2019, con una disminución del 10% en 2020.
Pasos a seguir
Frente a estos escenarios, Oliver Wyman y Morgan Stanley propone tres caminos a seguir para que las gestoras de activos de grandes patrimonios recuperen la senda de crecimiento en la nueva normalidad. El primero consiste en desplegar nuevos modelos de asesoramiento y acelerar la digitalización. Esta propuesta se debe a que el aumento de la complejidad, la diversidad y la urgencia de las solicitudes de los inversores grandes patrimonios durante el COVID-19, sólo ha subrayado el valor del asesoramiento humano de alta calidad, que ya era refrendado, antes de la pandemia, por un 85% de los encuestados por Oliver Wyman, frente a menos de un tercio de los encuestados, que valoraba el asesoramiento prestado a través de asesores robotizados o automatizados (Robo Advisor).
En esta línea, “los gestores de grandes patrimonios deberán trabajar en el diseño de un modelo de asesoramiento omnicanal, que permita traspasos continuos entre canales, uniendo la experiencia y, por tanto, tranquilidad, que proporciona la figura del Relationship Manager (MR) junto a la eficiencia, conveniencia y escalabilidad que ofrece la implementación de sólidas capacidades digitales. El informe hace una estimación del uso previsto de los canales por parte de los clientes en 2024, siendo el canal de las apps el que más será usado (25%). Para ello, se incrementará su funcionalidad y se sofisticará para, sobre todo, realizar transacciones sencillas, supervisar carteras y valores y recibir asistencia técnica. Las apps se situarán por delante de la reunión presencial (20%), que seguirá siendo crucial para construir relaciones de confianza, seguidas por las videoconferencias (15%), y en último lugar se colocarían los emails (5%)”, sostiene el informe.
En segundo lugar se propone mejorar el apalancamiento operativo a través de una mejor gestión de los costes. El informe estima que la industria puede mejorar hasta un 12% el ratio coste-ingreso a través de la implementación de varias medidas de eficiencia y oportunidades de generación de ingresos. En concreto, prevé tres áreas de foco en el corto y medio plazo: el recortes de costes tácticos a corto plazo, optimizar la prestación de servicios de corto a medio plazo, y transformar del modelo operativo a medio plazo.
Por último, el documento propone consolidar e impulsar el crecimiento mediante propuestas diferenciadas y oportunidades inorgánicas. En este sentido, se proponen cuatro prioridades clave para que los equipos de gestión se centren: las inversiones en sostenibilidad, ampliar las ofertas de mercados privados para recuperar las carteras perdidas por desintermediación en años anteriores, añadir a la propuesta productos de protección como seguros de vida, seguros de salud y seguros sobre propiedades y accidentes, y desarrollar ofertas de activos digitales para diferenciar su propuesta y atraer un segmento de clientes alto valor.
“En el escenario más pesimista, la demanda se desvanece debido a los problemas de aplicación y reglamentación y los activos digitales, no llegan al 1% de los activos bajo gestión. El escenario base se traduce en una constante adopción de los activos digitales, llegando eventualmente al 3% del total de los activos bajo gestión en los próximos 10 años”, apunta el informe.
En cambio, en el escenario más optimista, los tokens de activos podrían proporcionar una oportunidad que permita que los activos digitales crezcan más allá del 3%, aunque hoy en día, este escenario parece poco probable. “Para que tal escenario se materialice, requeriría de un gran acuerdo de los principales gestores de grandes patrimonios para desarrollar estos activos digitales, dado el alto coste y los largos plazos de implementación y adopción por parte del mercado”, propone el informe.
Por último, el documento propone una idea más: que los equipos de gestión de grandes patrimonios integren en sus estrategias las oportunidades de crecimiento inorgánico, como fusiones y adquisiciones (M&A), en particular para incentivar la expansión transfronteriza, ya que el COVID-19 ha desafiado las perspectivas de crecimiento orgánico y ha reevaluado algunos objetivos potencialmente interesantes. “Ciertos mercados muy fragmentados, como EE.UU., el Reino Unido y Suiza, son los más maduros para la consolidación”, matiza en sus conclusiones.