En el marco del escándalo Fifagate, el departamento de Justicia de Estados Unidos llegó a un acuerdo con el banco israelí Hapoalim, el banco más grande de Israel, por conspirar con contribuyentes estadounidenses para ocultar del Servicio de Impuestos Internos (IRS) más de 7.600 millones de dólares en más de 5.500 cuentas bancarias suizas e israelíes.
El esquema de pagos vinculados a los derechos de comercialización de la Copa América se llevó a cabo entre 2010 y 2015, con muchos de ellos pasando a través de la sucursal de Miami de los bancos, la cual fue comparada por Safra National Bank of New York a finales de 2016.
Como parte del acuerdo, Bank Hapoalim y su subsidiaria suiza, BHS, acordaron pagar aproximadamente 874,27 millones de dólares al Tesoro de los Estados Unidos, la Reserva Federal y el departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, convirtiendo en esta a la segunda recuperación más grande realizada por el departamento de Justicia en relación con sus investigaciones desde 2008 sobre la facilitación de la evasión fiscal offshore por parte de bancos extranjeros.
«Las resoluciones de hoy y el pago de 874 millones dejan en claro que la evasión fiscal no se puede tomar a la ligera», dijo el subsecretario de Justicia Jeffrey A. Rosen. «Un sistema fiscal justo requiere un cumplimiento imparcial y una conducta honesta por parte de todos los participantes en el sistema».
Por su parte, Don Fort, jefe de Investigación Criminal del IRS comentó que «la evasión fiscal offshore es una prioridad para la Investigación Criminal del IRS y estamos comprometidos de todo corazón a llevar a los delincuentes ante la justicia. La resolución de hoy sirve como prueba de que las instituciones financieras involucradas en fraude fiscal enfrentan graves consecuencias criminales y financieras por su comportamiento».
«Este anuncio ilustra otro aspecto en la tela de araña del soborno, la corrupción y los tratos tras bambalinas mientras se jugaban partidos de fútbol en el campo», William F. Sweeney, director asistente a cargo de la oficina de campo del FBI en Nueva York, dijo en un comunicado. «Bank Hapoalim admite que los ejecutivos miraron para otro lado y permitieron que continuara la actividad ilícita incluso cuando los empleados descubrieron el esquema y lo informaron».
Eugenio Figueredo, expresidente del órgano rector sudamericano CONMEBOL y la federación uruguaya, fue uno de los acusados de recibir sobornos, junto con Luis Bedoya, expresidente de la federación colombiana y, como Figueredo, miembro del comité ejecutivo de la FIFA.