El activismo accionarial o engagement a través del diálogo activo es una estrategia de inversión socialmente responsable (ISR) que tiene cada vez más relevancia a la hora de abrir canales de comunicación entre los inversores y las compañías para mejorar la sostenibilidad y el rendimiento. Según el estudio «La inversión sostenible y responsable en España 2019″, elaborado por Spainsif, el engagement creció un 27% en 2018, pasando de 11.880 millones de euros en 2017 a 15.083 millones de euros. Así, se convierte en la estrategia de inversión sostenible que más ha aumentado, superando en porcentaje a otras como la integración de factores de ESG en el análisis financiero.
“El engagement climático es especial porque toca directamente el riesgo medioambiental que tienen las empresas. No hay que esperar a las consecuencias del cambio climático para ver el impacto que tiene en su actividad. Lo estamos viendo ya”, advierte Alex Bardají.
Para analizar estas tendencias, el Foro Español de Inversión Sostenible (Spainsif) organizó hace unos meses una sesión dedicada a analizar la evolución del activismo accionarial climático dentro de la serie Encuentros ISR, en colaboración con IE University. En el acto han participado Víctor Viñuales, cofundador y director de ECODES; Gonzalo Rengifo, director general de Pictet Asset Managemet Iberia y Latam, y Álex Bardají, director de Alembeeks Group. Así, según los expertos, esta tendencia ha aumentado por la emergencia climática y el Acuerdo de París.
“Las acciones de engagement, que tradicionalmente se han centrado en las cuestiones de gobernanza, se están ampliando en la demanda de acciones climáticas de divulgación de información medioambiental de las empresas o de fijación de objetivos específicos, en gran medida por la relevancia que está tomando el cambio climático en la gestión de las compañías”, señaló Joaquín Garralda, presidente de Spainsif.
En Europa y Estados Unidos predominan los sectores financiero y tecnológico, según Spainsif. Por ejemplo, destaca la iniciativa Climate Action 100+ lanzada en diciembre del 2017 con el objetivo de asegurar que los mayores emisores de Gases de Efecto Invernadero (GEI) tomaran medidas para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París. En la actualidad, esta plataforma cuenta con 373 signatarios y se gestionan 35.000 millones de dólares en activos.
“El cambio climático es un factor de riesgo que hay que gestionar y que tiene implicaciones en materiales en el corto, medio y largo plazo. La industria de gestión de activos está haciendo un reporting de calidad, que cada vez facilita más y mejor información. Aunque queda mucho por hacer, vamos por el buen camino”, aseguró Rengifo.
Víctor Viñuales ha subrayado la doble responsabilidad de la generación actual en la lucha contra el cambio climático: “Dado que la mitad de las emisiones relacionadas con el efecto invernadero se han producido en los últimos 30 años, nuestra generación es doblemente responsable: en primer lugar, porque lo hemos provocado nosotros; en segundo, porque somos la última generación que puede frenarlo. Quien tiene más poder será más interpelado por la sociedad. Las empresas se tienen que preguntar si lo que hacen está alineado con lo que dice la ciencia sobre el cambio climático”, advierte.