Según arroja el informe 2020 Investment Management Outlook de Deloitte, que examina detenidamente las tendencias y predicciones para los próximos diez años en la industria de gestión e inversión, en esta nueva década veremos “cruzar los límites” y entrar en un “nuevo territorio” en el sector.
En primer lugar, el informe destaca que los cambios que estamos viendo en numerosas firmas de inversión son bastantes significativos. A nivel interno, se observa una actualización de los modelos de negocios y de sus capacidades digitales para seguir siendo competitivos. Y a nivel externo, una búsqueda de inversores en nuevos segmentos demográficos o áreas geográficas, como la forma más efectiva de hacer que los activos bajo gestión crezcan. Por último, en el mercado retail, este ajuste que han llevado a cabo las firmas ha supuesto poner el ojo en las inversiones alternativas.
“Consecuentemente, muchas de las juntas directivas están buscando un nuevo liderazgo que les permita estar mejor situados para ofrecer unos resultados en un panorama dinámico y cambiante”, señala el informe de Deloitte en sus conclusiones. El documento reconoce que en 2020, “muchas de las firmas de gestión cruzarán sus propios límites en esa búsqueda de mayores beneficios”. Según matiza, “cruzar límites” significa para ellas “salir de su zona de confort e introducirse en nuevas actividades o seguir en las mismas áreas de negocio pero con un enfoque radicalmente nuevo”.
Por tanto, uno de las principales conclusiones del informe es que las firmas de gestión de activos serán, en la próxima década, diferentes y tendrán nuevos retos a los que enfrentarse. Algunas claves para lograr el éxito de cara al futuro serán: marcarse propósitos a nivel tecnológico, modernizando su negocio de operaciones, buscando mayores eficiencias o mejorar la experiencia del cliente, señala el informe como ejemplos. Para 2020, Deloitte espera que las compañías pasen de tener un enfoque tradicional de eficiencia de coste a modelos que busque el ahorro de los costes para tener más ventajas competitivas en el mercado.
En todo este proceso, Deloitte apunta que el número de operaciones de compras, fusiones y adquisiciones entre firmas de inversión repuntará durante los próximos años en una búsqueda por reforzar sus capacidades core, por mantener su crecimiento, y para extender su oferta de servicios a los clientes. Otra clave para lograr crecimiento, competitividad y liderazgo en el mercado será buscar nuevos inversiones en segmentos demográficos emergentes. Para captar a estos clientes apostarán por los nuevos desarrollos tecnológicos y por cumplir sus expectativas a través de la inversión bajo criterios ESG, en particular.
Por último, el informe de Deloitte señala que la apuesta tecnológica no solo irá enfocado a estos nuevos inversiones, sino también será una herramienta determinante en el futuro de las firmas de inversión y su modelo de negocio. En concreto destaca que “las firmas de private equity han comenzado a adoptar fuentes alternativas de obtención de datos y para dirigir su due diligence”, siguiendo a los hedge funds y los gestores de estrategias long-only.
En definitiva, el documento considera que 2020 será “un nuevo territorio” donde desarrollarse y buscar visiones, enfoques y soluciones innovadoras que hagan crecer a las firmas de inversión. De hecho, advierte que la “batalla” para lograr que los beneficios crezcan se intensificará durante la próximo década.
Estas estrategias de crecimiento supondrá, en opinión de Deloitte, una revitalización de sus productos. “Las firmas que dominen los datos y los procesos y mantengan las relaciones con sus clientes en la vanguardia y procuren expandir su negocio, basándose en el ahorre de costes y la búsqueda de la eficiencia, lograrán ser más atractivas y atraer la mayoría de los flujos de inversión. Incluso en unas condiciones de mercado donde abunden los riesgos, las oportunidades de crecimiento existen para aquellas firmas que se embarque esta visión holística del negocio”, concluye el informe.
Sobre el contenido del informe, Antonio Ríos, socio del área de Investment Management de Deloitte, ha señalado: “Actualmente la rentabilidad de los vehículos ya no es la única palanca de diferenciación con la que cuentan las entidades gestoras. La experiencia de cliente (en su alta como cliente, en la obtención de reportes personalizados o en la posibilidad de acceder al gestor 24×7) será clave para atraer y retener a los inversores. Para mejorar la experiencia de cliente del inversor es necesario focalizarse en aspectos como el conocimiento del cliente, la construcción de una relación basada en el largo plazo, claridad en la comunicación o un enfoque de partnership con el cliente, entre otros”.