Pese a haber nacido hace más de dos décadas, el concepto de inversión responsable no ha empezado a ganar popularidad entre los inversores hasta hace poco. Su menor fama puede atribuirse a diversos mitos anclados en la conciencia colectiva de los inversores, como la creencia de que la inversión responsable resulta menos rentable que la inversión alternativa. Sin embargo, la aparición de empresas de éxito como Beyond Meat está ayudando a cambiar estas ideas.
Ryan Smith, responsable de análisis ESG en Kames Capital explica que “muchas teorías surgidas en las últimas décadas intentan explicar por qué la inversión responsable no representa, en general, una oportunidad de inversión tan buena. Sin embargo, los hechos nos cuentan otra historia. Las empresas que solo se sienten responsables ante sus accionistas y nadie más están captando la atención mediática, pero por los motivos equivocados.”
En este sentido, Smith plantea cuatro de los mitos más extendidos sobre la inversión responsable y los compara con la situación real:
- La ética no tiene cabida en el mundo de la inversión. Smith defiende que juzgar a una empresa por la sostenibilidad de sus productos o de sus servicios aporta valor. Por ello, aquellas empresas que no tienen función social son intrínsecamente insostenibles pues generan costes para la sociedad y, con el tiempo, lo más probable es que su actividad termine prohibiéndose. Aquí reside la importancia de la sostenibilidad como estrategia del éxito a largo plazo. Un producto poco sostenible (como el carbón) representa un enorme quebradero de cabeza para cualquier equipo directivo, mientras que un producto sostenible probablemente contribuirá a generar oportunidades.
- La sostenibilidad solo sirve para controlar los riesgos bajistas. Es cierto que los factores de sostenibilidad ofrecen protección frente a controversias y desastres, sin embargo, Smith afirma que el riesgo es un parámetro que mira al pasado. Pensar en la sostenibilidad fomenta una visión de largo plazo, ayuda a evitar las distracciones a corto plazo y puede resultan útil para identificar ventajas competitivas. Además, son las empresas de estilo growth más innovadoras y disruptivas las que tienden a ofrecer más oportunidades de inversión responsable y están más abiertas a comprometerse y a mejorar.
- Basta con invertir en las mejores empresas. En la mayoría de los casos los productos ESG siguen un enfoque best-in-class pues las mejores calificaciones ESG se traducen normalmente en una mejor inversión. Sin embargo, estas suelen ser grandes empresas, muy conocidas y bien cubiertas por los analistas, por lo que registran menos anomalías de precios y, por lo tanto, menos oportunidades para generar alfa.
- Beneficios vs. principios. De acuerdo con Ryan Smith, cada vez más estudios académicos que rebaten esta idea. Si entendemos la inversión usar de forma consistente una serie de herramientas para que la balanza se incline a nuestro favor, podemos entender el análisis de sostenibilidad como una de esas herramientas que mejore las rentabilidades si se tiene presente durante el proceso de inversión.