Credit Suisse, en asociación con Rockefeller Asset Management (RAM), ha lanzado el Credit Suisse Rockefeller Ocean Engagement Fund, la primera estrategia de impacto de renta variable para abordar la salud de los océanos en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de las Naciones Unidas: la vida bajo el agua.
Según señala la entidad, el fondo ya ha recaudado 212 millones de dólares. Esta estrategia ofrece a los inversores minoristas e institucionales la oportunidad de obtener alfa y participar en una economía azul sostenible. Como asesores de inversión del fondo, RAM emplea una estrategia fundamental de renta variable global que invierte en 30-50 valores dentro del universo personalizado relacionado con la actividad de los océanos.
La capacidad de participar mediante una representación activa de los derechos de los accionistas se tiene en cuenta a lo largo de todo el proceso de inversión, recurriendo a los conocimientos especializados sectoriales sobre los océanos de la Fundación Océano (The Ocean Foundation). Según explican desde la entidad, una de las características innovadoras del fondo es el compromiso y la inversión junto con tres temas oceánicos clave: la prevención de la contaminación, transición del carbono y conservación del Océano.
«El océano es una de las temáticas donde menos se invierte en relación a los objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas, aunque más de un tercio de los inversores institucionales han expresado su interés en invertir en la Blue Economy. Nos sentimos muy contentos de liderar el camino que permita a los inversores generar un impacto en relación a esta temática», ha señalado Marisa Drew, directora de sostenibilidad y responsable global de asesoramiento en estrategia de sostenibilidad y finanzas (SSAF) de Credit Suisse.
Por su parte, Casey Clark, responsable global de ESG de Rockefeller y co-gestor fondo, apunta que lograr un compromiso constructivo por parte de los accionistas es una parte fundamental y con un objetivo de larga duración del proceso de inversión de Rockefeller Asset Management en su empeño por crear valor para los accionistas y catalizar el cambio positivo. “Estamos entusiasmados por el interés en el fondo y la oportunidad de asociarnos con Credit Suisse en esta innovadora solución que esperamos anime a otros a aumentar su interés por la llamada Blue Economy», ha afirmado Clark.
Credit Suisse y Rockefeller Asset Management, la división de gestión de activos de Rockefeller Capital Management, con la participación de The Ocean Foundation, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación de los entornos oceánicos en todo el mundo, tratarán – de manera conjunta -de asesorar y mantener a las compañías en las que invierte lejos de prácticas perjudiciales para los océanos, mediante el diálogo con sus equipos de gestión.
El fondo ofrece a los inversores, con una inversión mínima de 100 dólares, una oportunidad diferente para orientar a las empresas en cartera a mejorar aquellas prácticas que puedan resultar perjudiciales para los océanos. El objetivo es buscar mayores rendimientos financieros a la vez que se ayuda a las compañías a, por ejemplo, realizar la transición para eliminar la contaminación por plásticos, mitigar el aumento del nivel del mar, mitigar la acidificación de los océanos y ayudar a mejorar las prácticas de pesca sostenible. El fondo está disponible para negociación diaria después de su suscripción.
Según explica la entidad, las decisiones de inversión del fondo estarán impulsadas por la creencia de que la industria está diferenciando cada vez más entre las “mejores empresas de cada categoría» y aquellas que muestran las mayores mejoras en su huella global de ESG. En este fondo, la mejora se da en el contexto de la salud de los océanos. Los «mejoradores» tienden a ser los más infravalorados y proporcionan a los inversores un mayor potencial para generar alfa. La identificación de empresas en este espacio junto con la participación de los accionistas puede catalizar aún más el cambio.