Con un entorno de bajos tipos de interés y un apetito desesperado por obtener rendimiento, los gestores de fondos estadounidenses han decidido salir de casa en busca de otras vías para obtener rendimiento en el mercado de bienes raíces, según dijo este jueves en Miami Henri Alster, presidente de Global Real Estate Institute (GRI).
En este sentido, Alster subrayó que en los últimos años han sucedido varias cosas interesantes que han afectado directamente al mundo de la inversión en el sector de bienes raíces. “La mayoría de los gestores estadounidenses han puesto los ojos en América Latina al encontrarse con un mercado local caro, con una desaceleración del crecimiento en China y con una Europa que sigue sin presentar su mejor cara”, entre otras cuestiones.
Según Alster, “en los dos últimos años y después de la crisis de 2008, el mercado inmobiliario ha vuelto a la escena”, en un regreso en el que América Latina está siendo centro de todas las miradas.
Estas son algunas de las cuestiones que se abordaron en el marco de Latin America GRI 2013, unas conferencias que se celebran este jueves y viernes en la ciudad de Coral Gables (sur de Florida) y que fueron inauguradas con una sesión que llevó por título “¿Choque de titanes? Brasil vs México”.
“Olvídense de Sao Paulo y Río, en ese corredor tenemos crecimientos de doble dígito”
Alfonso Munk, responsable de PREI Latinoamérica; Brian Finerty, senior vice president de Equity International; Carlos Lema Cotera, director de financiamiento inmex de Bancomext y Paulo Augusto Saba, director gerente de Brazil Wood Partners, integraron el panel que analizó los pros y contras de la inversión en México y Brasil y en donde se intentó dirimir si existe o no un país favorito.
En este sentido, Munk mostró una clara apuesta por México, un país en el que sus inversiones inmobiliarias ofrecen actualmente unos rendimientos de entre el 10 y el 12%. Éste agregó que aunque en los últimos se ha registrado un leve descenso, “el país está funcionando bien y siguen entrando flujos”.
“Hay gente que está deseando tomar riesgo en México porque el mercado está infravalorado, lo que no ocurre en Brasil”
Munk cree que el mercado brasileño está por las nubes y que las normativas vigentes no hacen nada atractiva ni fácil la inversión. “Brasil es caro y México es barato. Las rentas son de locos en Brasil”.
Los contras no son pocos a la hora de invertir en Brasil, ya que a los precios y la regulación hay que sumarle la dificultad a la hora de obtener financiación, un asunto en el que coincidieron Munk y Finerty. “Brasil es el peor mercado cuando se trata de financiar nuevos desarrollos”, dijo Finerty. Sin embargo, éste último se mostró satisfecho por los beneficios que obtienen de sus inmuebles en Brasil porque la enorme complejidad y dificultad a la hora de construir nuevos edificios les permite beneficiarse de la escasez de oferta.
Todas estas cuestiones vistas desde el punto de vista del riesgo continúan poniendo a Brasil en mala posición. “Hay gente que está deseando tomar riesgo en México porque el mercado está infravalorado, lo que no ocurre en Brasil”, subrayó Munk.
Otras diez fibras en los próximos meses
Decantándose de nuevo por México, Munk subrayó que a las cinco fibras registradas actualmente en el país podrían sumarse otras diez más en los próximos meses.
Para Finerty, el mercado de bienes raíces mexicano ha cambiado mucho en los últimos seis meses, en los que las tasas de capitalización han empezado a bajar. A pesar de ello, cree que sigue siendo un buen momento para hacer desarrollos en el país. “Somos muy optimistas en activos en el centro de México”. A medio plazo cree que el país se situará en una rentabilidad media del 7% tanto en el mercado público como el privado.
“Más allá de Sao Paulo y Río de Janeiro”
Por su parte, Saba dijo que los inversores deben de mirar más allá de Sao Paulo y Río de Janeiro, ya que fuera de ahí y concretamente en el noreste y norte del país “hay oportunidades buenísimas”, en una zona en la que, por ejemplo, las multinacionales Carrefour y Casino han abierto 100 tiendas. “Olvídense de Sao Paulo y Río, en ese corredor tenemos crecimientos de doble dígito”, enfatizó en defensa de la inversión en Brasil.
En cuanto a la tasa de capitalización, Saba sostuvo que en inmuebles comerciales la tasa está entre el 6 y 7%, mientras que en industrial y oficinas se sitúa entre el 10 y el 12%. “A pesar de que las tasas de capitalización son interesantes, los precios son muy caros”.