A la sombra de los gigantes mercados latinoamericanos que son Brasil y México, los países andinos están estrechando lazos. Entrando en la segunda fase del proceso que dejará a Chile, Perú y Colombia con un mercado de capitales común, la expectativa es que el proceso tome menos de dos años.
Después de meses de trabajo conjunto, los miembros del Comité Directivo del Proceso de Integración Regional, miembros de alto nivel de la Bolsa de Santiago (BCS), la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y la Bolsa de Valores de Lima (BVL), se vieron las caras en su primera reunión presencial, en la ciudad de Lima.
Recientemente, el proceso de integración marcó un hito cuando los accionistas de la Bolsa de Santiago –siguiendo a sus pares colombianos y peruanos– aprobaron el acuerdo marco del proceso, gatillando la segunda fase, de diseño al detalle.
En esa línea, las expectativas de las tres plazas bursátiles es concretar los pasos claves en los próximos 18 meses. Esto sería concretar la integración societaria, con la creación de un holding regional domiciliada en Santiago de Chile, a finales de 2022. Después de eso, viene la integración operacional, que se extendería hasta finales de 2023. Al final de eso, esperan, los tres países contarían con una plataforma bursátil común.
La reunión –y su consiguiente conferencia de prensa– contó con la participación de los presidentes y CEOs de las tres firmas: Claudia Cooper y Francis Stenning, de Grupo BVL; Juan Andrés Camus y José Antonio Martínez, de la BCS; y Mauricio Rosillo y Juan Pablo Córdoba, de la BVC, respectivamente.
Próximos pasos
Actualmente, según comentaron los principales representantes de las tres bolsas, la comitiva a cargo del proceso está avanzando en la integración societaria, que concentrará todos los activos de las tres compañías en un holding. Esto incluye las cámaras de compensación de Chile y Colombia, los depósitos de valores de Colombia y Perú, las participaciones relevantes en los depósitos de Chile y Bolivia, y las participaciones relevantes en las plataformas OTC en Perú y Colombia.
Esta etapa es clave en el proceso. “Eso es lo más importante, porque una vez que tengamos eso, podemos iniciar el proceso técnico de integración de los sistemas operativos, los sistemas de compensación y, eventualmente, los sistemas de depósito”, señaló Camus, presidente de la Bolsa de Santiago.
Parte de este proceso es conseguir la aprobación de los reguladores financieros de los tres países. En esa línea, Rosillo, presidente de la BVC, asegura que están haciendo “un ejercicio muy juicioso, en que estamos adelantando de ver cuáles son los temas regulatorios y reglamentarios que debemos armonizar para entregárselo a las autoridades”. Esta hoja de ruta, que incluye los cambios que necesitan que se realicen en los tres países para la integración, estarían entregándola a fines de año.
La complejidad viene de la profundidad del proceso. Más allá de una homologación de prácticas y plataformas en Chile, Perú y Colombia, es necesario estandarizar el marco regulatorio en los tres países, para permitir el funcionamiento de un mercado común.
De todos modos, los ejecutivos aseguran que, en reuniones con reguladores, han observado una “total aceptación” del proceso. Esto, señalaron, se debe a que la iniciativa se ve como positiva para el desarrollo de las economías andinas, tanto en materia de financiamiento como de ahorro.
Implementación operativa
Después de la integración corporativa viene la integración operativa de las firmas, lo que generaría el mercado común que ambicionan las tres bolsas andinas. Esto permitiría no sólo que los intermediarios y los inversionistas accedan a los tres mercados a través de una plataforma de negociación única, independiente del país donde estén, sino también que los emisores de valores públicos puedan financiarse en el mercado conjunto.
De todos modos, el equipo de las bolsas ya está avanzando en este frente, preparando el diseño al detalle de cómo funcionará esa plaza común. “Estamos trabajando ya en la implementación de los negocios, los aspectos técnicos y operativos de un mercado común como nos hemos propuesto. Ahí tenemos que enfocarnos”, comenta Stenning, CEO de la BVL.
En esa línea, una serie de equipos en las tres firmas está trabajando en conjunto con la consultora que contrataron para guiar el proceso, Bain & Company, para diseñar la integración operacional en materias como pricing, trading, plataformas tecnológicas, liquidación y compensación, entre otros.
“Sabemos que no podemos esperar la propia integración societaria. Tenemos que trabajar rápidamente en los aspectos operativos, técnicos y de negocios”, agregó el ejecutivo peruano.