Carmignac da un paso más en su visión de la inversión y formaliza su política de exclusión de empresas productoras de tabaco y carbón. Según ha explicado la gestora, como parte de su gestión activa, busca identificar y mitigar los riesgos derivados de factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) en las inversiones de los clientes.
Además de este compromiso, Carmignac se ha comprometido a contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que ya es signatario de los Principios para la Inversión Responsable de Naciones Unidas desde 2012.
Según ha explicado en un comunicada, ha formalizado su arraigada práctica de excluir a las empresas productoras de tabaco y a las firmas de extracción de carbón. Lo que significa que, en adelante, no invertirá en ninguna empresa cuyos ingresos se deriven en más de un 25% de la extracción de carbón. Estas restricciones a la inversión se aplicarán a más del 90% de los activos totales bajo gestión que tiene.
De esta forma defiende que su compromiso con los criterios ESG se verá reforzado con un enfoque aún más amplio en materia de sostenibilidad para sus fondos. Actualmente, Carmignac Emergents, Carmignac Portfolio Emergents, Carmignac Portfolio Emerging Patrimoine y Carmignac Portfolio Grande Europe aplican una política de inversión que excluye a las compañías dedicadas al tabaco, a las arenas bituminosas y, dependiendo del fondo, a las apuestas y al procesamiento de productos de origen animal. Ahora, estos fondos incorporarán mayores restricciones respecto del carbón (excluyen a empresas cuyos ingresos se derivan en más de un 5% del carbón) y una política de votación activa e interacción con los accionistas.
Carmignac considera que la integración de criterios ESG no puede basarse únicamente en la aplicación de normas fijas. Identificar efectos positivos y tangibles a largo plazo puede resultar complejo: los beneficios medioambientales de los coches eléctricos, por ejemplo, pueden verse contrarrestados por los costes sociales y medioambientales de la extracción de materias primas para las baterías de los coches y de su posterior eliminación.
A la luz de las iniciativas en el ámbito de las finanzas sostenibles de la Comisión Europea (marzo de 2018) y con el fin de impulsar una agenda medioambiental y sostenible, Carmignac insta a los legisladores a formular sus directrices de forma holística. Si bien Carmignac aprecia y apoya las medidas aplicadas en el seno de todo el sector para reducir las emisiones de carbono, considera que la legislación propuesta por la Comisión Europea también podría centrarse en los esfuerzos que las gestoras de inversiones están realizando en otras áreas de la sostenibilidad, como las políticas de votación activa, la implicación en las empresas y el gobierno corporativo. Carmignac ha integrado los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en sus análisis de inversión, puesto que considera que las empresas que mitigan los riesgos asociados a estas cuestiones generarán los mejores niveles de rentabilidad y crecimiento a largo plazo.
“La decisión de formalizar nuestra política relativa a las firmas de carbón y tabaco constituye un reflejo natural de nuestro sólido énfasis en la gestión de riesgos y de nuestra preocupación sobre las repercusiones del cambio climático. Este enfoque nos permite identificar y mitigar con mayor acierto los riesgos de inversión. Al emprender medidas y unirnos al compromiso de los responsables políticos y otros inversores de todo el mundo para luchar contra el cambio climático y los retos sociales, estamos mejor posicionados para alentar a las empresas a generar valor sostenible y a largo plazo”, apunta Sandra Crowl, responsable del Comité de criterios ESG y miembro del Comité de Inversión en Carmignac.