A tenor de la situación de los mercados, en los próximos años nos enfrentamos a grandes retos desde el punto vista de la rentabilidad. Por eso, en BBVA Asset Management se encuentran adaptando sus procesos con el objetivo de captar rentabilidades en este nuevo entorno. “Nos hemos movido para tener un proceso de inversión lo más innovador posible, que permita invertir igual que las gestoras más avanzadas del mundo”, aseguraba Jaime Martínez, director de Asset Allocation Global de BBVA AM, en el marco de su conferencia anual de inversiones para los clientes de planes de empleo. En el evento, el experto explicó las novedades en el proceso inversor en la gestión de carteras institucionales que su equipo ha acometido en los últimos tiempos, poniendo como ejemplo la instauración de un proceso vanguardista que trata de captar “las primas riesgo alternativas”, o la inclusión de criterios de finanzas conductuales.
En este último caso, “no porque estén de moda -que también lo están debido a los últimos premios Nobel- sino porque es una buena manera de mejorar la rentabilidad para los partícipes, beneficiarios y asegurados”. Así, considera que la economía conductual es muy útil a la hora de gestionar el ahorro, porque “el marco en el que se nos presentan las opciones de inversión afecta a la propia decisión que tomemos y la idea es ayudar a los partícipes a tomar mejores decisiones”.
Como ejemplo, explica que dejar al cliente cambiar su elección, con total libertad, ayuda a mejorar el ahorro. Otro ejemplo es la tendencia a la satisfacción inmediata y a postponer el sacrificio, que sería por ejemplo el ahorro: frente a esa realidad, explica que Richard Thaler, premio Nobel de Economía por sus trabajos en este campo, proponía basar las nuevas contribuciones a planes de pensiones no en el salario actual sino en el incremento salarial futuro, “de modo que no lo percibamos como sacrificio hoy porque no lo tenemos”.
Otra de las enseñanzas es que el sentimiento sobre las pérdidas y ganancias no es simétrico, pues se produce más dolor al perder que al ganar la misma cantidad; de hecho la evidencia empírica habla de una relación de unas 2,5 veces, de forma que para sentir la satisfacción equivalente a una pérdida de 1.000 euros habría que ganar 2.500. Otra revelación es descubrir “que los agentes económicos no tenemos aversión al riesgo sino a perder”. De hecho, muchos inversores en zona de pérdidas buscan tendencias de búsqueda de riesgo, lo que explica que los inversores tiendan a comprar acciones de mala calidad, con la esperanza de obtener una gran revalorización, o por qué se compra lotería.
Teniendo en cuenta esta realidad, BBVA AM ha desarrollado un proceso con una fuerte base en la economía conductual. “Las personas tenemos sesgos a la hora de tomar decisiones, porque nos afectan ciertos sesgos emocionales—como el exceso de confianza o la obsesión por el corto plazo-. Lo importante no es eliminar el factor humano, sino conocer cuáles son esos errores, detectarlos y aislarlos del proceso de inversión, para mitigarlos, aprender y aprovecharnos de los errores que cometen los demás”, explica Martínez. Porque, como decía Warren Buffett, “el mercado es el mecanismo más eficiente para transferir riqueza desde la gente impaciente a la gente paciente”.
Por eso su idea es objetivar la toma de decisiones, mediante líneas de actuación basadas en la disciplina, la creencia en la simplicidad –invirtiendo cuando las condiciones son favorables-, el aumento de la amplitud –diversificar el número de decisiones de inversión- y contar con reglas de gestión, para acortar las pérdidas y dejar correr las ganancias. “En nuestro proceso, y mezclando finanzas conductuales y académicas, buscamos un enfoque más práctico, para ayudar a impulsar la rentabilidad”, comenta.
Gestor, filosofía y proceso
En la presentación, Martínez señaló la importancia de elegir al gestor, “al igual que elegirías a un cirujano”, y también su filosofía y procesos. “Los doctores pasan por un protocolo previo, que empieza por una determinada higiene, ponerse una ropa esterilizada, controlar el instrumental, asegurar que el anestesista ha hecho su trabajo, que el enfermo tiene constantes vitales adecuadas… y solo entonces el cirujano empieza a aplicar su habilidad. Igual que los gestores: cuando llega el momento de tomar decisiones, hay pasos previos”, dice. En su caso, el modelo de las 4 “p”: “Para elegir una gestora buscamos personas (equipo gestor), filosofía y proceso y, si esto está bien, es el mejor predictor de una buena rentabilidad (performance) sostenible en el tiempo”, dice.
En cuanto a filosofía, deja claro su confianza en la gestión activa: “Los mercados no son completamente eficientes y hay maneras de mejorar una gestión puramente pasiva”, destacando la importancia de las decisiones de la asignación de activos: “Un enfoque en la construcción de la cartera explica de forma más relevante la rentabilidad a largo plazo”, dice. Otro pilar de su filosofía es la búsqueda de un perfil asimétrico de rentabilidad, en la medida en que sus clientes piensan así, dando más importancia a vigilar las pérdidas que las ganancias. La inversión eficiente en costes y la captación de primas de riesgo alternativas -en un entorno en el que las rentabilidades esperadas a 10 años son de las más bajas en los últimos años- son otras claves. En este último caso, destaca la búsqueda de la prima de iliquidez –en BBVA AM han desarrollado un programa de activos ilíquidos- pero también dentro de los activos líquidos. “A día de hoy BBVA AM es la única gestora en España y de las pocas en Europa con un vehículo dedicado y personalizado para invertir de forma líquida, transparente y barata en este tipo de primas de riesgo alternativas”, indicó.
Sobre el proceso, que aporta orden al construir las carteras, explicó la división entre decisiones estratégicas (a 3-5 años, con herramientas como la valoración y los fundamentales de largo plazo) y tácticas, a más corto plazo, divididas en tres bloques: gestión táctica del riesgo o ICR, pensada para evitar perder en situaciones complicadas; herramientas tácticas, con scores tácticos específicos para cada mercado, ideas global macro o la gestión delegada, interna o externa -gracias a los equipos de Quality Funds-; y coberturas. Y todo, bajo un presupuesto de riesgo repartido entre todos estos procesos y con la independencia entre sí de los mismos.
En el evento, Joaquín García-Huerga, director de Estrategia Global BBVA AM, explicó las perspectivas y estrategia de mercados en 2018 y Alberto Gómez-Reino, director de Inversiones de Clientes Institucionales de BBVA AM, habló de la gestión de las inversiones en 2018.